Empieza ahora mismo a observarte tú y no a los demás.
Como saludas.
Como caminas.
Pon oído a lo que dices y a lo que piensas, aprende a elegir lo que piensas.
No le enseñes a otro lo qué tú no has practicado, aplicado o aprendido.
Escucha sin interrumpir.
Pregunta lo que no entiendes.
No te apures.
Cultiva tú espíritu con un Padrenuestro, te ayudará a vencer temores y tentaciones.
No te quejes.
Suelta el estómago para evitar tensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario