* Si algo físico de nosotros mismos no nos gusta, pasa inadvertido cuando lo aceptamos.

* Todo puede cambiar en la vida, si para mejorar hacemos cambios. 

* El cielo siempre tiene algo que decir. 

 

* Mal pesar es lo que nos impide reconocer que estamos equivocados. 

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Cuando cumplimos con nuestras obligaciones.

Las personas que experimentamos alguna necesidad de apoyo ya sea de medicamentos o psicológico, tendemos a creer ser merecedores de un trato especial, sin entender que los demás se merecen también un trato especial, porque nadie lleva un informe a la vista de su historia, de sus miedos, como tampoco de sus necesidades. 

La mejor manera de recuperar la propia confianza es no sentirse alguien debilitado, porque el bienestar y la libertad nace en uno mismo al cumplir con los propios deberes, evitando conflictos, cuidando las decisiones, aceptando que las restricciones sugeridas vienen ha ser un regalo anticipado para no sucumbir en la pérdida de equilibrio; como por ejemplo que el "impulso de realizar compras" como el sentirse observado son síntomas enfermizos del síndrome bipolar, que el alcohol activa la enfermedad y también otro tipo de drogas, que la constancia del tratamiento y cuidar los excesos, dependen absolutamente de nuestra voluntad. 

Cuando cumplimos con nuestras obligaciones, tenemos derecho a tomar decisiones, hacernos respetar, disfrutar de nuestra sanidad mental, siendo capaces de cuidarnos y de no salir perjudicados.

No esperes reconocimiento, ni afecto, hazte capaz de controlar y resolver tu propia vida, verás que incluso puedes hacer feliz a otros.

La necesidad de educarse la familia.

Si la familia conoce sobre qué le afecta a una persona en el diario vivir, lo primero es recurrir a un trato amable, cordial, no compasivo, más bien complaciente en relación a lo que le agrada al paciente, evitando conflictos, críticas y sugerencias que pueden causar reacciones incómodas. 

No solo quien es propenso a cambiar de conducta o carácter, necesita vivir en un ambiente tranquilo, para eso nos ayuda a todos prepararnos antes de dormir, evitando alteraciones del ambiente televisivo, teléfonos y lo que perturbe el sueño. 

Nuestra tranquilidad depende de aquello que capten nuestros sentidos, por lo tanto poner atención a los estímulos externos, es una manera de cuidar nuestro estado mental y espiritual. 

Una conversación solo por la necesidad de compartir dudas, penas o inquietudes, apacigua el temor y la angustia, nos calma y aclara el solo hecho de plantear ideas que más bien puedan ser imaginarias, las que al exponerlas cambian.

Cuando estés frente a alguien que parezca difícil de comprender, es bueno compartir pensando que en cualquier momento, así lo somos todos.

A veces una mirada comprensiva ayuda más que las palabras. 

La vida cambia desde el amanecer y al caer la tarde, el tiempo seguirá siendo dueño único de lo qué nosotros mismos no sabemos.

 

Se puede pensar que quiero evangelizar o convercer a mas de alguien sobre mi fe en Dios y lo cierto es que comparto sin interés alguno, lo único que me ha salvado en muchos instantes del miedo y de lo injusto, sin por eso sentirme liberada de lo que me pueda dañar, pero vivir sostenida en busca de la Luz de Jesús, me aparta de la sombra que me confunde.

Todas las plantas nos enseñan que aún las mas diminutas viven de cara al cielo, pareciendo dar gracias a Dios que las ilumina y les da el crecimiento 

Si pones atención.

 Los pájaros cantan al amanecer y al atardecer.

Se dice que cantar es orar dos veces.

 Sin la conciencia del hombre como especie, la vida no puede seguir el curso de lo natural.

Conciencia: Se refiere a la capacidad del ser humano de reconocer en sí mismo lo que puede causar daño. 

 Ya sea en estado líquido, sólido o gaseoso, nuestro bienestar depende de una constante Universal... el Agua y toda Vida de Oxígeno. 

Simple, fácil y útil.

 ... Una vez escuché que había que estar atenta a soltar la parte alta del abdomen al que comúnmente se le denomina estómago, lo hago y me da resultado para estar centrada, sin expectativas de lo qué viene o pasa afuera, menos estrés, mayor capacidad de respiración. 

 Lo que viene de la Creación nos pertenece a todos y el respeto a las creencias y a la ignorancia de quien la posee, también es un valor agregado al espíritu del hombre.