El motivo de hacerme responsable de mi tratamiento, es porque he entendido que bastó una crisis para qué mi cerebro haya perdido la normalidad de su centro, una crisis descompensa el equilibrio químico del cerebro y éso desestabiliza mi estado anímico, así es cómo sigo dando valor al tratamiento que debí de cuidar de por vida, porque después de un trastorno reactivo aprendí a relacioname con un nuevo mundo de hábitos y conductas.
Saber que la enfermedad bipolar era cíclica fue un factor a mi favor, porque significaba que no siempre estaría fuera de control psíquico, en un principio creí que nunca volvería a distinguir bien y mal, durante los primeros episodios fue tan difícil entender qué responsabilidad directa tenía para no involucrar a mi familia en lo inexplicable, la fortuna que tuve fue tenerlos a todos ellos como seres creyentes de férrea fe, lo que ayudó a poner Luz divina donde tomaba poder la sombra.
Conseguir el tratamiento como razón principal para recuperar mi centro, demoró más de lo imaginado, pero una vez que el Dr. Pedro Retamal Carrasco, Psiquiatra, consiguió dar con los químicos que hasta hoy me mantienen después de 30 años en general más bien estable, incluso, después de tantos años mejor que antes, porque como dice mi médico, quien no suspende el tratamiento, la bipolaridad en el tiempo va disminuyendo y es así como en mi lo compruebo.
Ser paciente bipolar, es algo difícil de dar a entender lo que se experimenta, una de las razones es porqué las "cosas feas", tienen algo bueno... son enfermizas, es decir, "no son ciertas", por lo tanto, cuando logramos la normalidad, el gran porcentaje de lo vivido por fortuna no se recuerda.
Son tantos años de mi historia, que tal vez puede ayudar a ser más optimistas a quienes aún no comprendan que futuro les espera, puedo decir qué además de considerar cómo básico mantener el tratamiento y la comunicación con su psiquiatra para informar cualquier síntoma que provoquen los medicamentos, es importante ser paciente, hacer siempre respiración profunda y exhalar lento por la nariz en busca de conectarse con la tranquilidad, porque el médico no puede hacerlo todo por la estabilidad mental del enfermo, dentro del proceso de superación, uno pasa por reacciones qué más bien debemos aceptarlas considerando qué es real que todo cambia; entre varios síntomas experimentados por largos períodos puedo mencionar doble visión, perdida del olfato, la no posibilidad de escribir, temblor constante de manos, lo que, a veces, hasta hoy experimento por temor a lo que no entiendo.
Esta enfermedad bipolar siendo para mi de orden espiritual, más que emocional, en el tiempo aprendí ha enfocar mi consciencia en la oración del Padrenuestro y en cualquier momento, porque no solo me protege de mi mal pensar sino me aparta de los miedos, que me han llevado ha perderme tantas veces, mi enfermedad bipolar me ha enseñado a ser agradecida de lo bueno y a dejar pasar lo que me hace mal.
No dejes de poner tu mirada en las cosas bellas.
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