Cuando la Inteligencia está acompañada de Honradez logramos ser fiel a sí mismo y actuar haciendo Juicio de lo verdadero o falso.
sábado, 30 de diciembre de 2023
miércoles, 27 de diciembre de 2023
Una historia con un final feliz.
Marisa, una abuela de 65 años recurrió a través del correo, a buscar orientación para su nieto adolescente con diagnóstico bipolar, en el tiempo, no era el problema mayor, el mayor problema era ella misma, qué complacía a sus dos hijos adultos jóvenes sin limitante alguna.
La Experiencia es una buena Escuela.
La vida misma me enseñó qué no podía ayudar a otro, solo por ser persona de buen corazón; mientras no fortaleciera esa sensibilidad desmedida que me sacaba de mi centro, no sería capaz de reconocer la realidad, entendí que la compasión a nadie lo fortalece, al contrario lo debilita.
Lo primero es lo primero.
sábado, 23 de diciembre de 2023
sábado, 16 de diciembre de 2023
Hacerse un buen oyente, también es algo importante.
Repasando los cambios que he experimentado, puedo reconocer que de no estar dispuesto a hacer uno mismo cambios por una mayor independencia, difícilmente se logra vivir tranquilo.
Lo primero, decir que no es fácil darse cuenta en lo qué uno falla y en mi experiencia en lo que fallé, fue en no tener claro el significado de sano juicio.
Sí, en esa facultad que nos permite distinguir por sí mismos "el bien y el mal, como también lo verdadero de lo falso"; valiosos conceptos que nos demuestran cuál es el principio de un desarrollo normal, el sano juicio; hacerse buen oyente, de "interés activo" por captar lo que no se dice con palabras, incluyendo el "lenguaje corporal", es una gran ayuda para obtener un entendimiento amplio sobre la realidad.
El paciente bipolar o depresivo, afectado por su mundo emocional, pierde su equilibrio y su independencia al dejarse llevar por lo que lo impresiona, lo atemoriza, un círculo vicioso que impide ver más allá de aquello que nos perjudica.
Estudiarse a sí mismo para alcanzar nuevos cambios en relación a la madurez, resulta ser un compromiso directo con una voluntad enérgica por la aceptación personal y la confianza perdida ¿el desafío? aumentar el optimismo, poniendo en práctica una disciplina en el día a día de 3 importantes cosas, alimentación saludable, caminata diaria, 8 horas de sueño y por la noche.
Estos propósitos como motivación personal, pueden ser un estímulo para abandonar esa dificultad de tomar decisiones; permitiendo sentirnos más importantes al abandonar la queja, el culpar a los demás de lo que nos pasa, desconectarnos de las sombras del pasado... porque ya pasaron.
Un buen aprendizaje ha sido saber que ninguna dificultad se remedia en el momento y qué, si no sabemos esperar, la dificultad se vuelve más complicada o compleja.
Y en relación a lo que "no hemos conseguido" con el tratamiento o la terapia psicológica, es porque nos domina la mentalidad pesimista de creer ser siempre un enfermo, sin embargo, somos propietarios de elegir lo que uno desea, mientras tengamos la voluntad de decidir y ordenar la propia conducta.
En mí no ha sido otra cosa que la necesidad de alcanzar mis propias satisfacciones, lo que me hizo descubrir que éso está sujeto a la actitud de quien esté dispuesto a abrir un nuevo camino lejos de sus temores y de seguro los cambios son evidentes, ya no tratarás con cualquier persona, no te apresurarás a resolver problemas, estarás más despierto a tus compromisos, tu bienestar estará basado en tu propia verdad, tus gustos serán más definidos, finalmente, la madurez que no es otra cosa que centrarse en el presente puede ayudarnos a corregirnos para realizarnos como persona.
No olvides que todo tiene su tiempo.
lunes, 11 de diciembre de 2023
martes, 5 de diciembre de 2023
domingo, 3 de diciembre de 2023
¿Porqué no suspender el tratamiento?.
El motivo de hacerme responsable de mi tratamiento, es porque he entendido que bastó una crisis para qué mi cerebro haya perdido la normalidad de su centro, una crisis descompensa el equilibrio químico del cerebro y éso desestabiliza mi estado anímico, así es cómo sigo dando valor al tratamiento que debí de cuidar de por vida, porque después de un trastorno reactivo aprendí a relacioname con un nuevo mundo de hábitos y conductas.
Saber que la enfermedad bipolar era cíclica fue un factor a mi favor, porque significaba que no siempre estaría fuera de control psíquico, en un principio creí que nunca volvería a distinguir bien y mal, durante los primeros episodios fue tan difícil entender qué responsabilidad directa tenía para no involucrar a mi familia en lo inexplicable, la fortuna que tuve fue tenerlos a todos ellos como seres creyentes de férrea fe, lo que ayudó a poner Luz divina donde tomaba poder la sombra.
Conseguir el tratamiento como razón principal para recuperar mi centro, demoró más de lo imaginado, pero una vez que el Dr. Pedro Retamal Carrasco, Psiquiatra, consiguió dar con los químicos que hasta hoy me mantienen después de 30 años en general más bien estable, incluso, después de tantos años mejor que antes, porque como dice mi médico, quien no suspende el tratamiento, la bipolaridad en el tiempo va disminuyendo y es así como en mi lo compruebo.
Ser paciente bipolar, es algo difícil de dar a entender lo que se experimenta, una de las razones es porqué las "cosas feas", tienen algo bueno... son enfermizas, es decir, "no son ciertas", por lo tanto, cuando logramos la normalidad, el gran porcentaje de lo vivido por fortuna no se recuerda.
Son tantos años de mi historia, que tal vez puede ayudar a ser más optimistas a quienes aún no comprendan que futuro les espera, puedo decir qué además de considerar cómo básico mantener el tratamiento y la comunicación con su psiquiatra para informar cualquier síntoma que provoquen los medicamentos, es importante ser paciente, hacer siempre respiración profunda y exhalar lento por la nariz en busca de conectarse con la tranquilidad, porque el médico no puede hacerlo todo por la estabilidad mental del enfermo, dentro del proceso de superación, uno pasa por reacciones qué más bien debemos aceptarlas considerando qué es real que todo cambia; entre varios síntomas experimentados por largos períodos puedo mencionar doble visión, perdida del olfato, la no posibilidad de escribir, temblor constante de manos, lo que, a veces, hasta hoy experimento por temor a lo que no entiendo.
Esta enfermedad bipolar siendo para mi de orden espiritual, más que emocional, en el tiempo aprendí ha enfocar mi consciencia en la oración del Padrenuestro y en cualquier momento, porque no solo me protege de mi mal pensar sino me aparta de los miedos, que me han llevado ha perderme tantas veces, mi enfermedad bipolar me ha enseñado a ser agradecida de lo bueno y a dejar pasar lo que me hace mal.
No dejes de poner tu mirada en las cosas bellas.