martes, 14 de noviembre de 2023

Cuando nos volvemos negativos y pesimistas.

 Cintya siempre se comunica para reafirmar sus decisiones y comúnmente para explicar no saber cómo mejorar las relaciones interpersonales. 

Se hace responsable de sus familiares, decepcionada de sus compañeros de trabajo, considerando que no recibe retribución hacia lo que entrega.

Siente que no hace bien las cosas aún poniendo todo de su parte. 

Cuando le muestro qué todo lo que le ocurre no son más que sus propios miedos y no lo qué a los otros ella les pueda hacer sentir, se detiene lo asimila, pero dice no sé cómo corregir ese sentimiento que no me gusta. 

No en vano he pasado por lo mismo y de pasar por el psicoanálisis y terapeutas, pude entender que mis relaciones problemáticas, surgían de esa valoración "negativa y pesimista" al no saber apreciar lo bueno que a uno lo identifica, considerando características y capacidades que nos permiten alcanzar propósitos y por los propios méritos. 

Muchas veces centramos nuestra atención en lo que nos hace sentir mal, acentuándose más éste sentido cuando nos sentimos presionados por las expectativas tanto de nosotros mismos como de los demás. 

No hay mejor amigo que aceptar a la persona que uno es, si has de compararte con alguien, que sea para considerarlo tan especial como débil y temeroso como tú, con hambre y frío, con capacidad de alegría y tristeza, timidez, complejos e incertidumbres como todos. 

No pretendas qué los demás reconozcan lo que tú mismo debes de saber valorar de ti con humildad, porque no somos más que uno más del universo. 

Confiar en uno mismo es saludable, es bueno que no siempre estemos dispuestos a aceptar y agradar, los límites nos permiten tener independencia.

No centres la atención en lo que no has logrado sino que has un listado con aquello que tienes por superar. 







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