Algo adquirido en las charlas dictadas por el Dr. Pedro Retamal Especialista en Bipolaridad, fue saber del interés qué debe poner el paciente y la familia en educarse sobre los porqués de la bipolaridad, para simplificar las reacciones tanto de la persona afectada como de quienes lo cuidan... siendo todos sensibles a lo que sucede, en el caso del paciente bipolar viene una condición de mayor fragilidad, haciéndolo reaccionar sin autocontrol, frente a estímulos negativos, discusiones, críticas, conflictos, miedos y la falta de confianza para compartir lo que piensa y siente.
Dependiendo de la persona con tratamiento "evitar" el ocio y la falta de voluntad, además de reconocer por sí mismo qué no es un enfermo mental, porque los impulsos reactivos involuntarios son propios de los mecanismos de la enfermedad y son pasajeros, siendo el tratamiento lo que permite recuperar sus facultades para hacerse responsable de sus actos.
Existen síntomas a los qué se ven expuestos algunos pacientes, como algo inexplicable, difícil de entender, resolver por si mismo, y más aún, darlo a conocer a los terapeutas que lo acompañan, por tener relación con la sexualidad.
Sin embargo dentro de las mismas charlas del Dr. Retamal para pacientes y familiares, se refirió a la existencia de un impulso reactivo de sexualidad que se puede presentar en algunos pacientes con bipolaridad, que impide el autocontrol, la tranquilidad, como también el buen desarrollo en relación de pareja; dando a conocer qué esta problemática tiene tratamiento con medicamento, consiguiendo que el paciente logre una funcionalidad en normalidad.
Dentro de los encuentros del Grupo de Autoayuda, fue Martín quien se refirió a su crisis matrimonial, reconociendo que su esposa estaba cansada de una relación marital generada por una rutina agotadora, lo que lo llevó a una terapia psicológica, que aún le permite conseguir ordenar y analizar los otros porqués, pero finalmente el principio del quiebre venía siendo el sentimiento qué afectaba a su esposa.
Dentro del Grupo, Martín se había enterado de la posibilidad de tratamiento, lo había solicitado a sus médicos psiquiatras del consultorio, quienes al parecer no están al tanto de qué sí existe tal tratamiento, porque le hicieron saber que no había medicamento para tal síntoma, pero él buscó a un especialista en bipolaridad, consiguiendo solucionar el problema, qué no solo lo estaba llevando a la pérdida de su matrimonio sino a abandonar a sus hijos pequeños; ha sido el mismo Martin qué me ha pedido me refiera a esta problemática incerta como uno de los síntomas de la bipolaridad, el impulso en relación a la sexualidad, dijo; quiero compartir mi experiencia, porque uno mismo no sabe cómo frenar esta reacción agotadora e inquietante, ha sido un descanso el tratamiento, estoy agradecido del médico y es bueno qué se sepa que la ciencia nos da la posibilidad de lograr la satisfacción de no perjudicar ni salir perjudicados.
SRH.
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