Nunca es tarde para aprender a vivir.
Uno de lo requisitos básicos para comprender cómo enfrentar esta nueva realidad de vida... tanto por parte del paciente cómo de quienes lo acompañan, será poner en acción los valores fundamentales, porque son los que en una sociedad ayudan a un comportamiento adecuado, valores y principios que refuerzan las normas y creencias en el desarrollo del ser humano para vivir en armonía.
No existe otra razón principal para mantener un entendimiento serio y cabal entre personas, qué considerar la importancia que "todo tiene significado"... esta enfermedad bipolar, relacionada con lo que la persona siente y le afecta, requiere de un trato razonable, respetuoso y claro, siendo lo primero para mantener un trato de respeto mutuo.
Los valores son aquellos gestos amables, correctos, gentiles, aquellos qué todos comprendemos como cualidades positivas, como la bondad, gratitud, sinceridad, humildad, paciencia etc;... no sirve relacionarse con bromas ni palabrotas, como tampoco en sentido compasivo, porque la integración en lo cotidiano a todos nos sirve como estímulo de sentirnos autosuficientes.
En relación a los principios, vienen a definir aquello que cada individuo considere como lo primero que lo distingue frente a sus acciones, los principios nos orientan en nuestra facultades tanto espirituales como racionales, nos permite entender con claridad lo que está bien y mal y decidir de acuerdo a la visión y misión qué por sí mismo decidamos.
El diagnóstico bipolar, acarreándonos temores, pesares, incertidumbre y más, nos enseña que nunca es tarde para aprender a vivir.
Para que las cosas cambien, cambia tú.
susana rodríguez hidalgo.
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