Cuando se habla de enfermedades del ánimo, se refiere a los diversos cambios qué afectan el comportamiento de una persona en el sentido emocional y en su capacidad de raciocinio.En medicina, es en el área de la psiquiatría y de acuerdo a los síntomas que experimentan las personas lo que permite "diferenciar, calificar y tratar los diversos diagnósticos" entre algunos de ellos denominados depresión, trastorno de la personalidad, de ansiedad, de pánico, bipolaridad.Si bien es cierto los diagnósticos pueden definir el tratamiento a seguir por el médico tratante, la aceptación personal del paciente y de la familia, es fundamental para conseguir el equilibrio emocional y espiritual del enfermo.La enfermedad bipolar es reconocida por la ciencia como genética, hereditaria, una información básica que puede servir de ayuda a los médicos a la hora de evaluar a un paciente que presenta síntomas de descompensación mental o anímica, será saber si en alguna rama de la familia, existen antecedentes de alguna otra persona afectada con problemas de salud mental.Algo que nos ayuda a cambiar el destino de lo que parece imposible de revertir, es entender que nada está perdido, cuando se abandona la soberbia y nos hacemos creyentes qué todo lo bueno que vive en nosotros y en el Universo se llama Dios Padre, quien nos escucha y protege cuando nos disponemos a estar ante su presencia, para salvarnos de lo que nos agobia sin explicaciones.
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