La búsqueda de conseguir un médico psiquiatra para tratar la enfermedad bipolar, se trasforma en un proceso no fácil, hoy por hoy, simplifica la tarea saber que lo ideal es un médico psiquiatra especialista en bipolaridad, quien con su conocimiento científico podrá evaluar, diagnosticar y desarrollar un tratamiento relacionado con el Trastorno Afectivo Bipolar, cuyo origen es de orden emocional.
Hace mas de tres décadas atrás en la ciudad donde vivía; el único psiquiatra que se encontraba en ese tiempo diagnosticó y trató mi caso como esquizofrenia, uno de los diagnósticos más comunes de asociación con la bipolaridad, por algunos síntomas que se asemejan, pero que está lejos de coincidir en lo real que son estos dos diagnósticos... lo que me llevó a experimentar un tratamiento equivocado...
Está considerado que el paciente antes de ser diagnosticado, puede haber pasado por varios médicos psiquiatras sin conseguir el diagnóstico y tratamiento adecuado; puedo reconocer que así fue mi caso y luego coincide con lo que se dice, qué el mejor médico es aquel que acierta en el tratamiento.
Entrar en el mundo de la psiquiatría es todo un aprendizaje, lo primero ha considerar, será crear una relación de respeto mutuo con su médico personal y más qué de confianza, considerar el valor de una responsabilidad compartida.
Generalmente se piensa que es el médico psiquiatra el principal responsable de nuestra estabilidad, sin embargo es el paciente quien como protagonista interesado, debe comprender la importancia de ser obediente y ordenado en seguir las indicaciones médicas y a la vez, aprender a mantener informado a su médico sobre cualquier síntoma que no resulte favorable en el tratamiento.
La función del médico psiquiatra especialista en bipolaridad, es cuidar y supervisar el tratamiento de los químicos denominados estabilizadores del ánimo, medicamentos que en general son personalizados... dependiendo de la responsabilidad del paciente cumplir con las dosis y horarios indicados, porque de su tratamiento siempre dependerá el equilibrio mental y anímico.
Es necesario tomar en cuenta que no siempre el médico psiquiatra es nuestro terapeuta, su función principal es la evaluación de los medicamentos, el apoyo terapéutico de aceptación de la enfermedad y de orientación muchas veces grupal, está en manos de los profesionales de la psicología y en lo ideal y en lo posible con conocimiento del diagnóstico bipolar; porque la bipolaridad hace experimentar ideas qué no pertenecen ni a la propia moral como tampoco a la propia morbosidad y ése es un motivo qué, a veces, el paciente no sabe cómo exponer frente al médico tratante o a los terapeutas de la psicología, por temor al juicio moral qué se pueda hacer, siempre será el principio ético de los profesionales quienes puedan ayudar al paciente, no sólo a que descanse al revelar sus angustias sino también a que sepa qué el ajuste de medicamentos hace posible el equilibrio mental y emocional.
En relación a la terapia psicológica, es importante saber que ésta no debe ser realizada si el paciente no está estable, porque no conseguimos asimilar la orientación qué se nos brinda.
Sugerencias prácticas: Cuando asistas al médico tratante; lleva un listado escrito de los puntos más relevantes; espera y escucha sus preguntas y comentarios y al finalizar expone tus necesidades.
La voluntad permite superar lo insuperable.
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