Una característica que nos une a quienes somos pacientes Bipolares, es el tener que aprender a vivir, a entender qué lo primero es lo primero, qué las tentaciones ni las expectativas son favorables en sentido emocional y qué nadie más que uno mismo puede distinguir entre el bien y el mal.
"Cuando se habla de lo primero es lo primero, se refiere a priorizar la auto disciplina en la "voluntad independiente" que permite tomar decisiones y actuar "consistentemente" en esas decisiones"
Y desde este punto, cada cual puede desarrollarse siendo un aprendiz de su propio comportamiento.
Uno de los pensamientos más dañinos que suele insistir como idea en el paciente, es el centrar sus expectativas en que no va ha estar bien y así cómo se nos fija esa idea, de uno mismo depende cambiar el juego de su propia mente.
Siendo el principio del autocontrol la intervención de la psiquiatría, es el paciente dueño de su recuperación, de aceptar esta enfermedad como un aprendizaje que lo invita a "darse reglas a sí mismo" no solo para mejorar, sino para no vivir a la espera de intervenciones externas ni a influencias qué nos impidan tomar decisiones personales.
Vivir una crisis no solo es una situación difícil sino grave, por lo tanto lo mínimo que uno aprende es qué la vida no es un juego, que no vale la pena sentirse víctima más bien sobreviviente para provocar un cambio, no solo para uno mismo sino en lo favorable que puede ser para los demás.
Quien no está de acuerdo con lo injusto y negativo, es el mejor capital para cambiar el rumbo de lo que parece imposible, solo basta "estar atento al propio proceder".
susana rodríguez hidalgo.
Muy buen mensaje conectarse con el agradecimiento en este día para quienes nos diagnosticaron y guiaron en tantos años.
ResponderEliminarMención también a los profesionales que han dedicado su vida al estudio y tratamiento de la bipolaridad, especialmente para el Dr. Pedro Retamal, quien en Chile es pionero
en apropiarse del conocimiento que le permitió entregar un diagnóstico y tratamiento acertados, y más aún las herramientas psicoterapeutas de primer nivel no sólo a sus pacientes, también extendió la psicoeducación a la familia de sus pacientes del Hospital El Salvador, creando un movimiento de solidaridad y ayuda entre los ellos que ha perdurado en el tiempo bajo el trabajo voluntario de su Monitora Susana Rodriguez Hidalgo.
Es un anhelo compartido por muchos pacientes que esta tremenda obra se convierta en realidad en todo el país.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar