Todo trae una buena o una mala consecuencia, cuando sientas algo, recuerda qué pasó antes para saber del porqué.
Lo que no me pertenece lo dejo pasar y de mis propias equivocaciones, puedo conseguir no volver a tropezar.
Necesitamos crecer espiritualmente, para qué no nos afectemos con la emoción, que nace de lo que creamos como resultado de lo que nos dicta la propia mente.
susana rodríguez hidalgo
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