Por haber sido diagnosticado paciente bipolar, fácilmente uno puede ser tildado de loco y es lo que pretende esta enfermedad del ánimo derivada del miedo, la ciencia con sus estudios ha logrado estabilizar el desorden mental con químicos que consiguen diariamente mantener el equilibrio del ánimo y del cerebro, pero la tarea diaria de mantener la cordura, no es otra que la búsqueda de la propia verdad de lo que cada Ser experimenta como existencia.
Para entender qué significaba ConSciencia, necesité aprender que bastaba hacer silencio para escuchar mi propia voz interior, un ejercicio que apliqué y demoré gran tiempo hasta llegar ha comprender que talvez lo que leía en mi ser más íntimo me asustaba, pensando que no había otra vuelta... no es pasado, es siempre un presente en el que tengo el deber de poner atención.
Entonces algo me llevó a detenerme en dos conceptos que al mencionarlos tenían la misma música, pero distinto significado:
Conciencia y Consciencia.
Luego entendí que el concepto de Consciencia que desconocía, era la única voz que estaba en mí... esperando mostrar qué ella es fuente informativa de mi propia existencia.
Sí bien es cierto desde niña se me orientó con la importancia de hacer "conciencia" lo que significa tener conocimiento de qué está bien y qué está mal, mi bipolaridad me llevó a un interés existencial más allá de lo mejor de mis aprendizajes... al verme involucrada en un infierno de confusiones de las que he salido en el tiempo gracias a mi propia conSciencia, cuya diferencia con el otro concepto/ conciencia/ me permite concluir no solo a través de mi raciocinio sino de mis cinco sentidos... desde donde recojo lo real, pero permitiéndome filtrar lo favorable de lo adverso a la hora de reaccionar frente a los acontecimientos.
Todo aprendizaje tiene su tiempo, lo único que lo impide es no querer detenerse a saber, lo que parece difícil de entender.
Susana Rodríguez Hidalgo.
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