Dentro de los síntomas de la bipolaridad que comúnmente experimenta el paciente está la ansiedad, esa respiración agitada, agotadora e intranqilizante, la que nos mueve a hacer las cosas más rápido de lo necesario, el temor imaginario, la inseguridad y la desconfianza; además de esa tensión acumulada en el estómago, el temblor de manos o el deseo de llanto, como el caminar más rápido y/o comunicarnos de manera acelerada, sin embargo todo estas presiones pueden cambiar con tu manera de respirar, una respiración profunda en su proceso, nos aparta de la agitación.
La "Respiración Profunda" nos ayuda a calmar estos síntomas de aceleración y presiones mentales, una buena respiración nos permite desconectarnos de mejor manera del temor.
De ti depende tu propia tranquilidad.
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