Estoy pensando lo importante que es la integración de la familia en la estabilidad mental del paciente, han sido varias familias que se han visto favorecidas cuando algún miembro de ellos se interesa por hacer cambios personales en favor de la relación con el paciente, principalmente han sido las madres las que han estado dispuestas a cambiar su mentalidad y actitud, lo que ha ayudado a qué varíen las conductas del paciente.
Muchas veces queda demostrado que la angustia, la desconfianza, la observación y las demostraciones de afecto compasivas, de quien comparte diariamente con el enfermo, pasa a ser motivo de alteración para el.
La primera regla efectiva para mantener una buena relación con el paciente, es el Silencio.
Porque para el desorden mental que hemos experimentado, no necesitamos que nos dirijan el pensamiento, necesitamos silencio para ordenar lo que antes no entendimos y poco a poco, queremos entenderlo.
Debo confesar que así como lo hacemos muchos pacientes, tambien muchas madres han logrado no sólo hacer silencio sino que cambiar el destino de la enfermedad, haciendo Padrenuestro.
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