Cuando se presenta una conversación en confianza con alguien que ha pasado o pasa por cuestionamientos personales que le incomodan, terminamos coincidiendo que la raíz de eso, nace del no aceptarse a sí mismo.
Y, coincidimos en reconocer qué empeora el problema, cuando tratamos de parecer mejor.
Es raro eso de evaluarse a través de lo que puedan pensar los demás y no en felicitarse uno mismo por las buenas intenciones y buenos sentimientos.
Es un tormento vivir en relación a la evaluación de la gente y no actuar por si mismo en base a la regla universal para relacionarse con todos y que nunca falla, distinguir lo bueno de lo malo, lo correcto de lo incorrecto.
Sentirse inseguro es un defecto que a muchas otras personas le sirven para saciar su malicia, haciéndonos sentir más inseguros con su astucia, de eso tengo muchos ejemplos, hubo alguien quien me convenció qué con mi manera de vestir hacía el ridículo, qué mis características físicas estaban lejos de lo atractivo, me convenció que me alejara de muchas buenas personas, se rió de mi, saliendo de una crisis y estando con muchos medicamentos.
Así es como existe gente que hace daño planificado, y qué para quien no se da el valor moral por el principio de honestidad que se rige un ser humano, puede hacernos caer de la inseguridad en la locura.
Cuando uno piensa que lo tiene todo, no le falta nada, cuando uno se acepta con sus defectos incluidos, sin perjudicar a otros, inspira respeto.
Odaliz Mirabal, es una persona con quien nos gusta conversar no solo de nuestra experiencia bipolar, sino de la responsabilidad social que tenemos frente a la formación de nuevas generaciones, nos une una formación tan parecida aún siendo de idiosincrasias distintas, ella es cubana, nuestras propias exigencias de superación como pacientes bipolares, nos demuestra que comúnmente estamos de acuerdo y aquí una vez más Odaliz, se refiere a lo que comúnmente nos afecta "La no aceptación de uno mismo"
Buenísimo Susana. Al final en la vida la mayoría de los seres humanos comenzamos recorriendo el camino equivocado, donde nuestra mirada se pone en los demás y se actúa para agradar y ser reconocido por el otro. Cuesta encontrar el camino de aceptación y de amor hacia si mismo. Cuando el camino se encuentra no hay vuelta atrás, nos convertimos en el centro de nuestras vidas y nadie más puede cambiar nuestro rumbo de amor hacia nosotros mismos.
Quizás debería ser parte de una asignatura. Tendría que buscarlo pero me parece que en algún país oriental se enseña a los niños en la Escuela sobre la felicidad. Acá creo que cabría en una asignatura o taller de auto cuidado. (enviado con efecto de amor)
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