domingo, 27 de diciembre de 2020

Lo Bueno restablece lo malo.

 Cuando me dispongo a escribir, no pretendo más que querer demostrar qué aun lo peor de la bipolaridad, no es imposible que cambie, aunque pueda volverse a repetir, igualmente cambiará.

Cuando alguien me pide ayuda para sobrellevar esta enfermedad de un familiar, comparto sugerencias que pueden parecer absurdas o inverosímiles, pero no lo son y no lo son porque no solo lo he experimentado en carne propia, sino son muchos quienes han puesto en práctica las sugerencias y comprueban que efectivamente se consigue la calma.

Cualquier alteración externa activa hasta al más pasivo, quien comparte un estado critico de un paciente bipolar, tiene que entender que en esos casos lo "normal" es que la persona afectada hable incoherencias, se vuelva más irritable, se despierten en el sentidos de percepción más allá de lo común, puede escuchar conversaciones de una pieza a otra, imaginar lo que no existe en la realidad, tener el poder de convencer a otros como si fuera cierto lo que se imagina y algunas veces coincidiendo con algo real. Entonces, el principio de aceptación a esta situación, no es otra que la tranquilidad de quienes acompañan al enfermo. 

Hace poco a alguien le sugerí algunas pautas, que como dije antes, tal vez parecieran absurdas para la gravedad de los hechos, pero queda demostrado que así como el fuego se apaga con agua, las malas energías se diluyen cambiando el rumbo de ellas actuando en silencio y calmando la propia angustia respirando profundamente y luego exhalando lento por la nariz, descansar y repetir. 

La vida transcurre entre luces y sombras, entre bien y mal, lo bueno es lo único que ayuda a restablecer lo malo, por lo tanto si además del paciente se alteran los demás, las alteraciones y problemáticas crecen. 

Existen acciones que influyen y ayudan a conseguir la armonía, como ciertas melodías, que calman el espíritu alterado del paciente y que aún estando sin alteraciones, ayudan a mantener el buen ánimo de todos. 

En volumen moderado ambientar con Sinfonías Relajantes para el alma de Mozart ubicable en YouTube. 

No hablarle, no contradecirle al paciente, ayudando más bien a darle la razón para calmar su alteración. 

No enojarse, hacer silencio rezando para tranquilizar estos estados.

Con prudencia abrir ventanas por las mañanas, ayudar al orden de la habitación. 

Poner flores frescas aún recogidas de cualquier parte, cambiar todos los días el agua,  estos pequeños detalles aportan bienestar y confianza. 

No temer.

Lo más importante ayudar  a que nunca el paciente deje los medicamentos, porque aunque sea por unos días, el cerebro se altera sin los químicos. No regañar, darle trato de visita, el buen trato ayuda a mantener la cordura.

Estando en "estados de alteración" el enfermo, no dejar medicamentos en manos de el y algo muy importante es qué siempre tenga compañía. 




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