Todos podemos aprender de todos, hace poco me aferré a un comentario que encierra lo que antes no podría haber explicado, útil y necesario, principalmente en relación a lo que nos une como pacientes en busca de mejorar nuestras conductas, hábitos y cuidados no solo en las emociones sino en los sentimientos.
Ese comentario decía algo así:
... uno de los prejuicios más arraigados es que se diga que la gente se entiende hablando, pero no, las personas se entienden no cuando hablan entre sí, "sino cuando asignan a las palabras que emplean el mismo significado"
Y sin duda es un punto relevante a la hora de querer mejorar la psiquis, porque de tener solo claro lo que nos confunde, el motivo primordial será la justificación para ser considerado un enfermo.
No es una crítica, es una invitación a mirar la propia realidad ni siquiera como opción de optimismo, sino de respeto a sí mismo.
Cuando se habla de respetarse a sí mismo, tiene relación directa con el valor que tiene cada persona, valor que cada uno debe de mantener por su propio bienestar, cuidando desde su aspecto personal, manteniendo buenas expresiones, tomar decisiones adecuadas y sin pretender otra cosa que satisfacción personal.
El significado de respeto es muchas veces tomado poco en serio por quien lo recibe... en nuestro caso incondicionalmente de parte de la familia y también de quienes nos ayudan.
Y eso, es una falta de delicadeza hacia las personas que profesan el bien común.
El significado de respeto, tiene relación con la consideración de buen trato y comprensión, lo que anhelamos recibir fundamentalmente por las circunstancias de aflicción por las que esperamos no ser maltratados ni ofendidos y generalmente lo recibimos, pero de lo que se nos da, nos queda el deber de retribuir lo que nuestro propio Ser necesita, generar cambios por una mejoría.
Experimentar esta afección bipolar, nos vuelve caminantes por los senderos de la psiquiatría, es hacerse conocedor de un rama que tiene relación con ayudarnos a saber las causas que nos generó el desorden mental, el principio de lo que termina invitándonos a sumergirnos en el significado de nuestras propias verdades, de aprender a distinguir claramente lo que influye en el día a día como malo o bueno, a simplificar los problemas y dentro de otras cosas a aceptarnos sin expectativas sino con la sencillez propia que nos ayuda a conseguir serenidad.
Lo que el paciente muchas veces no entiende, no es porque sufra de una limitación mental, mas bien porque su personalidad elige no ser lo suficientemente sumiso que le permita valorar, aceptar y acatar las buenas intenciones que recibe de los demás. Sin saber que no solo sale él perjudicado sino también, las personas que sienten la indiferencia de su reacción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario