En el año 1988 cuando experimenté mi primera crisis, donde vivíamos no había psiquiatra, el primer médico que me asistió fue un psiquiatra infantil, yo tenía 38 años... hasta hoy muchas veces en psiquiatría se confunde bipolaridad con esquizofrenia, fue mi caso, se confunde porque dentro de los síntomas de los dos diagnósticos, se experimenta el misterio de escuchar voces.
Tal vez no sea necesario hacer el comentario de lo liberador que fue abandonar ese tratamiento por tres meses equivocado... pero lo hago porque fue algo muy, pero muy, inolvidablemente, paralizante.
Me refiero a esto porque después de tantos años y habiendo mucha más información, Psicoeducación y avances en treinta años, la bipolaridad sigue siendo una encrucijada y me duele que pase, por lo doloroso que es para el paciente, los familiares, los hijos y la sociedad.
Ayer hablé con Mariana y nos entendimos cuando me cuenta que es lo que siente y ella me preguntaba si alguna vez sentía lo que ella y dije sí, lo he sentido y mucho más de lo que ella experimenta, pero no importa lo que sea, lo más importante es que cualquier síntoma se hace menos grave cuando respiramos profundo, suspendemos y exhalamos lentamente por la nariz, Mariana lo hizo y logró tranquilidad. Hoy le escribí y le compartí estos comentarios.
Hola Mariana: Quiero hacerte un resumen para que lo compartas con tu familia.
Es necesario consultar un especialista en bipolaridad, porque la base del tratamiento son los estabilizadores del ánimo, son químicos no son drogas, no hay un tratamiento para todos los pacientes por igual y es allí la imperiosa necesidad y lo complejo que resulta recurrir a un especialista en bipolaridad, para poder conseguir los efectos apropiados para cada paciente.
No todos los médicos psiquiatras están capacitados, para saber cuál es el tratamiento correspondiente en cada caso, no sólo son los síntomas de la bipolaridad lo que importa reconocer, como tampoco no es suficiente el diagnóstico, porque el paciente requiere de un procedimiento que solo puede avalar el médico psiquiatra que posee conocimientos específicos en relación al Trastorno Bipolar, contribuyendo de manera efectiva en el deterioro fisiológico que provoca el desborde de emociones por el miedo.
2.- En relación a lo que me comentaste entendí que estás amamantando, desconozco si una mamá paciente bipolar podría seguir el tratamiento con los químicos y a la vez dar de mamar a su bebé, punto importante para que sea consultado con los médicos.
3.- Es importante poner en antecedente siempre al psiquiatra si hay algún familiar que tenga este diagnóstico en la familia.
La base de encontrar el equilibrio en la bipolaridad es el tratamiento, el que no se debe suspender nunca, porque de no mantener la secuencia cómo lo indica el médico, quedamos expuestos a volver a sufrir de la enfermedad.
4.- En Chile hay muy buenos especialistas en bipolaridad, pueden buscar y elegir en internet.
Otro punto importante a tener presente como paciente y también el médico, es que los antidepresivos "no se pueden consumir por un tiempo prolongado", porque esos medicamentos suben el ánimo y nos arrastran a una hipomanía o manía, el antidepresivo se usa por períodos cortos... superando el estado depresivo, se debe suspender el tratamiento de antidepresivo.
Hay 3 tipos de bipolaridad:
Bipolaridad 1 que se caracteriza porque el paciente experimenta más estados de euforia.
Bipolaridad 2 el paciente experimenta más estados Depresivos
Bipolaridad 3 se presentan estados mixtos, es decir estados de ánimo, a veces, incluso en el día de alteraciones de altibajos.
"El mejor médico es aquel que acierta en el tratamiento"
Luego de conseguir el tratamiento efectivo en cada caso, ayuda la psicoterapia, pero no estando en sano equilibrio el paciente no debe tener atención con psicólogos.
Las 8 horas de sueño y de noche, es el principio del tratamiento para la bipolaridad.
La disciplina del paciente en el autocuidado, es la mejor amiga para hacer vida normal.
La enemiga de la bipolaridad, es la porfía.
Podemos ser independientes y autosuficientes cuando el paciente cumple con lo que le corresponde y cuando entienda que madurez, significa hacerse responsable de su propio bienestar, cuando evitamos hablar de la enfermedad y, reconocer que esta enfermedad no nos impide ser mejores personas, inteligentes y humildes.
Aprovecharé todo esta información para dejarla en mi página.
Un abrazo.