÷ La serenidad no conoce el apuro ni el temor.
÷ Estamos vivos por inspirar oxígeno, respira profundamente, suspende y elimina lentamente por la nariz por 3 veces, repite siempre.
÷ El resultado del respeto recibido es imborrable.
÷ Si esperamos ser reconocidos por nuestros buenos actos los demás también lo están esperando.
÷ La madurez dice qué la vanidad es pasajera e imaginaria y qué todos somos merecedores de ser admirados.
÷ Quien reconoce sus defectos comprende el defectos de los demás y los deja pasar.
÷ Para ayudar a otro primero es necesario corregirse uno.
÷ La indiscreción resulta ser falta de buena educación, observarse a sí mismo, es útil para corregir la falta de educación.
÷ El arrepentimiento remueve la falta.
÷ Olvidar no es lo mismo que aceptar que no todo depende de uno mismo.
÷ Para quien vive pensando en el mañana se priva de responsabilidades.
÷ El orgullo y el ego son tan arcaicos como nosotros mismos quien los abandona luce joven de espíritu.
÷ Sin fe a la hora de superarnos la distracción nos engaña y la culpa no nos deja ver las cosas claras.