.... Y nunca pensamos que la vida podía transformarse en una incógnita para toda la humanidad, como ocurre ahora.
Lo increíble es que a muchos aún les resulta imposible creer qué algo invisible, pueda causar la pérdida de vida de cualquier ser humano.
Las respuestas más fehacientes para las emergencias en salud, siempre seguirán estando en la confianza que inspira la ciencia como algo seguro y esperanzador, pero hoy vivimos en el vacío de la especulación.
Como paciente bipolar, esta alerta mundial me permite estar más dispuesta a entender y solidarizar con las reglas, porque es lo primero que nos enseña la psiquiatría; aprender a tener buenas relaciones con las personas, incluyendo tomar en cuenta la importancia de cumplir con los "deberes" que nos ayudan a regular nuestro "comportamiento"
Aprendemos a no discriminar, como a no reírse de la desgracia ajena, a saber escuchar y callar, respetar con silencio a quien habla, cambiar para que todo cambie, entender que la soberbia, rebeldía y falso orgullo, nos hace más difícil llegar a ser autónomos y por último, que tarde o temprano, más nos vale, hacernos humildes que suficientes.
No sé si es hora de decir algo más de lo que pasa por mi mente cautelosa, porque si no sabemos comprender por sí mismo, la responsabilidad en una "alerta" real e incierta, entonces, llegamos a un punto que no todos somos confiables ni que entendemos lo que significa ceder al sentido solidario.
Susana Rodríguez Hidalgo
www.yobipolar.com
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