De la “queja y la insistencia” de adjudicar al diagnostico
bipolar las insatisfacciones personales, nace la apatía, indiferencia y
desgano.
Tomar en cuenta que “cada oportunidad” así sea lavarnos las
manos, es una ocasión para percatarnos
que no somos seres impedidos y que cada acción es útil para perfeccionarnos, desenvolvernos y para aumentar
la capacidad de decisión y además fundamental, porque depender de otros no es reflejo de la propia inteligencia ni realidad.
Ayudar es ayudarse a sí mismo la gentileza es un
estímulo para el espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario