sábado, 19 de enero de 2019

Creer en Sí Mismo


A veces se piensa que el autoestima, el amor propio, la independencia o el valor a sí mismo es significado de egoísmo; después de verme afectada por este síndrome, de todo lo que pasó, principalmente lo que pasó fue encontrar la ayuda de quienes espiritualmente ponen lo mejor, para ayudar al desvalido a no temer, a demostrarle la importancia que tiene el camino de “creer en sí mismo”.


Lo más difícil dentro de la recuperación es eso, “creer en sí mismo”, porque el principio de vida lo hemos creado en relación a las personas que fueron y siguen siendo ejemplo desde siempre para uno, porque son quienes nos han dado protección, orientación y además nos han amado. 

Pero cuando nos damos cuenta que nos hemos dejado llevar por indicaciones, cariño y confianza, al enfrentarse a una realidad tan violenta llegando al punto de no saber quién soy, imposible “creer en uno mismo”

En mi caso como ser único e irrepetible nunca reconocí tener la facultad, para tomar decisiones en relación a lo que sentí o siento, que fue la enseñanza más importante que me dejó mi bipolaridad, porque de lo que siento nace la raíz de lo que mueve mi pensamiento, que aún equivocado me pertenece; entender esto y de una vez, no es fácil, como tampoco madurar, reflexionar, recapacitar por sí mismo, pero se hace una realidad cuando no ponemos expectativas en los demás.

Me escribió un paciente diciendo querer saber cómo “creer en sí mismo”, dentro de este capítulo, había concluido diciendo primeramente no teniendo expectativa sobre los demás, porque en general lo primero que hacemos contar nuestras cosas, pero eso no es que esté mal, lo que no está bien, que se haga con el propósito de alcanzar seguridad en la decisiones personales que vamos a tomar; bien sabido es que nadie es dueño de la verdad, por lo tanto, no es necesario pedir opinión, a veces lo hacemos al creer que  estando de acuerdo alguien con nosotros, alcanzaremos mayor prestigio o éxito. Quien debe evaluar su propia manera de pensar, de razonar, principalmente, para "creer o confiar" en uno mismo es uno.

Tan cierto este simple ejemplo; de cinco personas o más a quien le pidamos opinión, sobre lo que sentimos o pensamos, las cinco tendrán una respuesta diferente, llevándonos, sin darnos cuenta, a la confusión o la equivocación y no a una decisión personal bien pensada.

Para "creer en sí mismo", lo básico es "distinguir, discernir", sobre el bien y el mal, lo que a veces dejamos de lado, siendo que es la primera enseñanza que recibimos cuando niños.

Siendo la bipolaridad una enfermedad de orden espiritual, somos nosotros que tenemos que cuidar de la tentación, del deseo, estos dos conceptos se transforman en impulsos que mas que llevarnos al equilibrio nos llevan a la frustración.

La debilidad,  la fragilidad e inseguridad es producto de la falta y capacidad para diferenciar entre "lo malo y lo bueno".

Cada acción es una decisión y el resultado de esa decisión siempre será producto, más que de las circunstancias, de tu propio espíritu. 

Si después de lo que has leído, sientes un vacío, habla con tu Ángel de la Guarda, porque has de saber que nunca dejamos de ser niños.




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