A lo que hoy le llaman "Inteligencia emocional"
mis abuelos le llamaron "nobleza de corazón".
Hay quienes nos sorprenden para bien o para mal.
No siempre lo que parece mejor resulta ser éso.
El abrazo que nunca olvidaré, es aquel donde descubrí la
buena intención de otro.
Cuando no se recibe amor es por qué hace falta darlo.
No esperes que otro Ore por ti, Dios reconoce tu voz.
Aún falta que desde kinderganten nos enseñen ética,
disciplina que estudia el bien y el mal, para saber que las respuestas están en
uno mismo.
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