La amistad es cultivar la hermandad, el respeto y comprender
el silencio necesario que dé confianza al otro.
La indiferencia puede volvernos mezquino.
Del arrepentimiento también se aprende.
Una buena decisión es callar cuando puedas ofender o cuando
puedas ser mal interpretado.
Para ayudar es necesario no esperar nada a cambio, no
apropiarse de los logros conseguidos y no adjudicarse el logro del bien.
Gracias a la vida por cerrar mis heridas.
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