jueves, 30 de agosto de 2018


 A veces, uno espera recibir lo que cree merecer y recibe algo mejor que nunca esperó.


Sra. Susana: junto con saludarle a Ud. y a todos los integrantes itinerantes del grupo de Autoayuda, para nosotros ha sido muy  importante haber dado los primeros pasos junto a Ud..-

 Ahora comentarle que Eduardo está asistiendo, al CESFAM de la comuna, Estación Central, ahí está recibiendo ayuda psicológica y psiquíatrica los días lunes,  por ese motivo que no hemos podido vernos. Pero no me olvidado de Ud. y del grupo, siempre están en mis Oraciones. 
Destacar su gran AMOR, paciencia, espontaneidad, sencillez, humildad, con cada uno de sus "compañeros de RUTA", grabarme sus dichos, "no he conocido ningún bipolar malo, todos son buenas personas", también comentarle que en Ud. encontré un refugio, una mano extendida llena de amor, que Dios Padre le ha otorgado,  donde pude derramar mis lágrimas, como muchos de los familiares, han llegado en la misma condición, como brotan ahora mientras escribo. Dios lo sabe...los extraño mucho, que Dios en su infinito amor siga fortaleciendo, sanando, mentes y corazones, cortando toda ligadura de amargura, temor, delirio, episodios traumáticos.

 "Para Dios no hay nada imposible"

Los nombraría a cada uno del grupo, pero puedo olvidar alguno, así que, Saludos cordiales a todos... Un abrazo.

Eduardo papá.


miércoles, 29 de agosto de 2018

Cultivando


Después de hacer un cuestionamiento del cómo se complica la enfermedad para el paciente y su grupo familiar, se presentó la oportunidad de conversar con otro paciente, quien experimenta lo mismo que no es fácil de poder entender para los demás, el por qué dejar los medicamentos.


Esta persona dice observarse, empeñarse en cumplir con lo que sabe que es mejor para él como para su familia y sus amigos, pero es imposible llegar a alcanzar los buenos propósitos, siempre se diluyen sus buenas intenciones, entre eso, el no tomar continuamente los medicamentos, siente como si un ángel bueno le mostrara que sí puede y un ángel negro, que no es cierto que concretará lo que se propone y es esa voz interna negativa quien por años lo domina.


Darnos cuenta que hay dos señales que se apropian de nuestra existencia, tomando más poder lo negativo en la enfermedad bipolar, es motivo para reconocernos que no sólo somos razón y emoción, sino también seres espirituales.


Y de creerlo o no es algo personal, lo que vale es la experiencia misma esa voz interna cierta, casi imposible de explicar. Siendo lo más sencillo de entender, que lo que habita y nos da energía o nos apaga la vida, es algo que obedece al propio buen o mal espíritu.


Ser espiritual se piensa que son aquellas personas que siguen una religión,  aquellos que buscan un espacio para cultivar una manera de aproximarse a una comunión personal en silencio con su propio mundo espiritual, observante de su capacidad de obediencia, humanidad, compasión.


 Quienes no rinden culto de esa manera, anulan su reconocimiento a esta realidad interna de todo ser humano y la confusión es mayor, porque no somos capaces de ir en la búsqueda del auto-conocimiento y ante lo desconocido, preferimos escapar de lo que no entendemos, dejando libremente nuestro mundo espiritual sin compromiso personal, en nuestro caso, muchos abandonando el tratamiento y corriendo infinidad de riesgos; pero hemos de considerar  que existen variadas maneras de alimentar el propio mundo espiritual y no solo alimentarlo sino descubrirlo,  el silencio es una fuente de conocimiento personal, que no está en los demás como tampoco en los libros.


Para acercarnos a lo bueno, es necesario apartarnos de todo aquello que trastoca el sano juicio, lo que nos apague la conciencia, impida la observación de nuestros propios actos, y lo más importante "nos impida diferenciar lo bueno de lo malo".


Proceso que en nuestro caso en principio se aclara con el tratamiento de los medicamentos.

Puedo mostrar mi interpretación de aquello que en otros veo, pero no puedo dejar de compartir lo que es mi verdad, caminar reflexionando sobre el   Padrenuestro. 



"Padre Nuestro, que estás en los Cielos,
Santificado sea Tu Nombre,
Venga a nosotros Tu Reino,
Hágase Tu Voluntad,
así en la tierra como en el Cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy,
y perdona nuestras ofensas,
así como nosotros perdonamos a quiénes nos ofenden,
y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal. Amén." 

lunes, 27 de agosto de 2018

Agotador lo que Algunos no Entienden


Muchos casos se empeoran por la falta de información que tiene la familia sobre el paciente y no es por falta de preocupación y atención del núcleo familiar, sino principalmente por lo que esconde el paciente.

Mientras no se conozcan las dos versiones sobre la problemática, nadie puede apostar a que todo irá mejor. Primero porque la realidad de alteración del paciente es evidente y cada vez más grave, siendo que ha sido tratada por varios médicos y los episodios siguen presentándose con reacciones que impiden confiar que los estados críticos van a cambiar, entre esos lo más grave, reiterados intentos de suicidios.

Un familiar busca ayuda y respuestas en una de las reuniones y habiendo recurrido a varios médicos, se piensa que ellos no han logrado conseguir el tratamiento que cubra lo que estabilice al paciente, pero lejos de lo cierto es en este caso éso, porque cambia la realidad de un caso muy delicado, cuando la paciente confiesa que ella "deja de tomar los medicamentos".

Los motivos de esta mala decisión es casi en todos los pacientes la misma, una de ellas, es que después de un tiempo con tratamiento, se sienten bien y abandonan los medicamentos, la bipolaridad es una enfermedad crónica, es decir que necesita ayuda de medicamentos de por vida y eso significa que cada día la persona debe cumplir con lo que a cada uno le corresponde; otro motivo, es  rechazar el tratamiento porque pueden subir de peso, sin considerar que lo primero es "mantener la mente sana para tomar buenas decisiones".

Podría agregar infinidad de reacciones al respecto de lo injusto y de la gran molestia que provoca saber que aún hayan personas tan equivocadas, a veces, en un paciente es más su porfía, vanidad y la falta de respeto por los que sufren sin encontrar solución, que la misma enfermedad denominada: Trastorno Afectivo Bipolar.


viernes, 17 de agosto de 2018


"Reflexionar" es repensar algo, es tener la intención de hacer uso del nuevo conocimiento; es poner en acción la interpretación de las cosas.



Sobre las Matemáticas: Yo soy una ignorante en matemáticas, pero tengo la fortuna que a quien le pregunto sabe lo básico y me ayuda, sin embargo en mi mundo emocional no siempre los demás entienden de lo que les hablo. Quien entiende de las matemáticas, piensa que todo cuadra y no, mi vida se compone también de ritmo, marea alta, marea baja.



Uno no sabe cuando los propios buenos sentimientos nos hacen llorar.



Malpensar es el ejercicio menos difícil de ejecutar.


jueves, 16 de agosto de 2018



A veces, es bueno ser ingenuo, porque uno no se da cuenta de quien nos ve, bajo el entrecejo de su malicia.


martes, 14 de agosto de 2018

¿Qué son los valores?


¿Qué son los valores? Los valores son principios que nos ayudan a distinguir, apreciar y elegir algunas cosas en vez de otras. 

Es aquello que nos ayuda a preferir lo importante que es elegir una conducta u otra, los valores nos dan la posibilidad de integridad y satisfacción al elegir de manera independiente nuestro actuar, la elección personal de los valores refleja nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

Comparto aquí una lista de algunos de los valores que pueden ayudarnos a hacer más grata la vida.:

La prudencia: es una virtud, es aquella cualidad que nos permite cuidar de las situaciones difíciles. Es esa capacidad de actuar con cautela, analizando y comprobando información antes de tomar una decisión, examinando las posibles consecuencias de nuestras determinaciones, nos permite controlar los impulsos que a veces nos dominan.
La prudencia, nos ayuda a tomar con prevención las acciones para evitar dificultades y hacer de los hechos algo a favor.

La fortaleza; nos da fuerza para resistir aquello que nos parece imposible de superar, nos ayuda a dejar de ser extremadamente sensibles, a conocer la valentía y luchar por nuestros ideales y por todo lo que queramos alcanzar como sentido de vida. La fortaleza sin paciencia se resiente y caemos en la tristeza y abatimiento.

La paciencia; es superar las molestias presentes con paz interior con la serenidad de que el bien deseado llegará. Es saber esperar, es aprender que cada cosa tiene su tiempo y que la recompensa llega.

La perseverancia; es seguir con fuerza y determinación lo que nos proponemos, es llevar a cabo las acciones hasta alcanzar lo que hemos decidido.

La comprensión; la comprensión está unida a respetar y amar a los otros, como también en la capacidad de ponerse en el lugar de lo que le pasa a alguien. Considerando que desde este valor denominado comprensión, podemos hacer algo innato en nosotros como seres humanos, podemos  generarla y brindarla a través de la buena voluntad. La comprensión siempre apuntará a un bien en conjunto, radicando en el afecto y la buena disposición para entendernos entre sí.

El respeto; es el derecho a ser considerado con un valor por sí mismo que se establece como recíproco. Toda relación humana que no se base en el respeto, difícilmente será profunda y valedera. El respeto comienza en el reconocimiento de sí mismo al ser persona individual, considerando esto debe ser considerado como respeto mutuo.

El optimismo; nos servirá para confiar equilibradamente en las posibilidades de ayuda; confiando en los demás, ante cualquier situación distinguir lo positivo y las posibilidades de mejorar que existen. El optimismo nos  aparta de la desconfianza, del pesimismo, de la soberbia, nos permite liberarnos de ese cuerpo encorvado por nuestros temores y nos alienta a poner lo mejor de nuestros esfuerzos.

La lealtad; es el compromiso a largo plazo con los demás y no sólo lo que se necesita y es útil para uno. Es la entrega para construir una realidad y estabilidad de valores duraderos, reforzando a lo largo del tiempo la fidelidad.

La obediencia; la persona obediente acepta en un acto de decisión interior, libremente, siempre que no se oponga al bien, es decir que no lo perjudique.
El ser obediente a lo que se piensa, se siente y se hace, nos lleva a ser más pleno y maduro. El querer cambiar a toda la humanidad es algo ilusorio, pero aspirar por un cambio interior pensando en el beneficio  que brinda la obediencia, puede permitirnos ser un ejemplo para dar apoyo y fortaleza a otros.

La templanza: es realizar un orden en el interior del alma, del propio yo, donde aquello que se presenta en nuestro interior como desigual, logre la armonía. Es una auto conservación desprendida, donde ponemos la mirada y la voluntad.

La responsabilidad; es aceptar o tomar decisiones haciéndose cargo del resultado de ellas, es comprometerse con nuestras acciones. La responsabilidad también incluye el respeto, tanto por sí mismo como por los otros.

El orden: este valor es el que conduce a disolver las confusiones, a distinguir lo importante de lo secundario, a manejar el tiempo en beneficio de la salud mental y psíquica, a elevar los objetivos para lograr las metas deseadas.

El pudor: la persona que posee pudor cuida y respeta su intimidad y la de los demás, mantiene su seguridad interior resguardada de extraños, rechazando lo que pudiese dañarle, mostrándola solo cuando sirve a su bien.

La sinceridad: Es manifestar con claridad y en el momento oportuno, lo que se piensa, siente y hemos visto en relación a una situación. Ser honesto, prudente, ver la realidad de forma clara, distinguir con mesura el intercambio de ideas, poder rectificar nuestros errores, ser leal.

La sencillez: la sencillez nos permite tener relaciones más fluidas, fáciles y quizás más relevantes, nos permite vivir en un estado más cercano a la plenitud y paz, ya que no estamos actuando roles frente al mundo, sino que estamos siendo sencillamente quiénes somos; abandonando estrategias y astucia, respetando el pudor y la prudencia para saber hasta dónde, cómo y cuánto puedo mostrar.

La amistad: siempre deseamos encontrar un buen amigo y la amistad también se encuentra en nosotros para entregar generosidad, para compartir alegrías, tristezas, logros, etc., como si fueran propios para que mutuamente sigamos por el camino del bien. Es necesario evitar una amistad excesiva, que pueda volverse muy dependiente, invadiendo y atropellando nuestros derechos.

La generosidad: “El que da es el que más recibe” es estar conectado con el bien del otro, aunque cueste un esfuerzo, considerándolo como un sentido de vida; es dejar de pensar en la propia satisfacción.  

La laboriosidad: la persona laboriosa, busca realizar con empeño cualquier quehacer diario; hay pasajes de nuestros estados que nos mueven sólo a la pereza, pero no es motivo para pensar que no volveremos a la autorrealización.

Descripción: Susana Rodríguez Hidalgo.


miércoles, 8 de agosto de 2018


La debilidad tiene el encanto de no ver claro, la soberbia de no ver.




Quien quiere ser siempre comprendido, sufre de egoísmo crónico.






La inteligencia no habla bien por sí misma si no es a través del discernimiento. 



lunes, 6 de agosto de 2018

Historia sin Diagnóstico.


Es increíble como compartiendo situaciones tan complejas con personas, que aún ni siquiera teniendo claro si tienen un diagnóstico bipolar, uno se pueda permitir llenarse de satisfacción, por el solo hecho que pudimos entendernos desde la comprensión y luego terminar sabiendo que a la persona afectada, le ha servido escuchar, escuchar pensamientos lejos de la confusión, envidia, crítica o provocación.

Flavio nos confió sus dolores y como todos tenemos nuestra propia historia relacionada con el mundo de los afectos, nada nos sorprende, porque nos une ese no haber sabido qué decir ante lo injusto, considerando que siendo seres sensibles, capaces de amar, de dar lo mejor por otros, la vida nos decepciona de esta manera tan injusta, confundiéndonos, a tal punto, de impedirnos ser.

Quienes nos hemos superado, sabemos que “no es imposible vencer lo injusto, de seguro es más difícil salvar a otro” eso es menos posible, porque nadie quiere que le vuelvan a enrrostrar lo que no ha podido resolver, pero mirarse a sí mismo, como un ser enfermo y darse cuenta que este no soy yo y pedir ayuda, es el primer peldaño para levantar la mirada.

Hoy fue sorprendente un encuentro con un joven de 24 años, que tuvo la honestidad de exponer sus verdades que dijo no acostumbrar a hablar con alguien, porque más que sentirse poderoso con todas sus decisiones, que son más bien impulsos que decisiones, sintiéndose dañado por tantas situaciones que aún siendo parte de su vida, lo que ha fallado le parece injusto y de hecho no está equivocado. 

Entonces por todo eso, Flavio prefirió transformarse en otro, un impulsivo sin control... que lo ha expuesto a situaciones límites de las que hace tres semanas, después de muchos años de sentirse solamente perdedor y cada vez más lejos de saberse él,  se detuvo a separar lo que quiere ser como persona, de lo que son las situaciones que lo han llevado a perder el control.

Cuando está consciente del pasado, que aún es también presente cuestionado por él mismo, se conoce en el mismo encuentro con Raúl quien se vio afectado por lo mismos impulsos que Flavio, pero él abandonó el dominio de lo que no lo hacía consciente de su verdadera persona, entonces, recurrió a un médico psiquiatra y se comprometió en seguir su tratamiento, para su diagnóstico de  bipolaridad; juntos se explayaron en la misma experiencia, los síntomas que ellos conocen, tienen que ver con haber recurrido a consumir cualquier estimulante no permitido... 

Raúl le hizo ver que ese hombre a quien nadie derriba, no tiene nada más que fantasmas en su cabeza, siendo que dentro de él hay alguien mejor que muchos y que no todo depende de él, también de quienes sean sus amigos, porque para tomar la decisión de no seguir viviendo engañado, es necesario abandonar el pasado. 


No esperes algo de los demás porque tú solo también eres capaz.


domingo, 5 de agosto de 2018

Dar o Recibir.


La tristeza es una reacción normal en nuestra vida, pero existe un estado de ánimo similar que se mantiene en el tiempo y que requiere de mayor atención como es la depresión.

La depresión no es un estado de ánimo caprichoso como tampoco de elección personal, es más, la persona ni siquiera mide su vulnerabilidad, perdiendo la capacidad de ayudarse a sí mismo.

Hay quienes se jactan de no entender a la persona desvalida, que se refugia en su cama aferrado al colchón, como alguien dijo; nadie se puede jactar de no tener alguna de las enfermedades existente, si no hemos desarrollado el sentido de compasión, guardemos la opinión.

Como cualquier otra enfermedad puede ser hereditaria y necesita de tratamiento médico, pero como en todo nuestro andar, es el apoyo  de alguien o más de alguien lo más importante, para que acompañen con una actitud de que todo irá mejor al darle su tratamiento y afecto.

He conocido a pacientes que dicen superar  sus estados depresivos haciendo lo contrario a lo que sienten, por ejemplo abrir la ventanas aunque prefiera la oscuridad y esforzarse por ordenar su pieza, superar el no bañarse con una ducha fría, ir y hacer lo contrario a ese estado dominante del "no puedo"

Caminar todos los días es una de las excelentes y efectivas recomendaciones médicas.

Escuchar jazz ayuda a mejorar el estado de ánimo depresivo.

Una mano en la cabeza, un abrazo, un subir y bajar de palma de la mano en la espalda, llevar flores, aunque sea varón, porque Dios nos hizo a todos sensible a lo puro, hablarle al paciente de los bonitos recuerdos de su vida, son detalles que sanan, que no se compran se regalan.


miércoles, 1 de agosto de 2018

Purifica el Hogar y la Familia.


Desde que conseguí mi estabilidad mi intención primera fue ayudar a otros como yo, lo que menos quise que alguien experimentara esta tremenda incógnita que nos saca de contexto.

La psiquiatría fue lo primero que me devolvió el centro de mi psiquis, me enseñó el valor de mi misma, descubrí la raíz de mi salud mental, distinguí lo importante de lo insignificante, lo intrascendente que es la opinión de los demás, la relevancia de aceptar a mi persona con defectos y virtudes; aprendí a escuchar, a no hacerme cargo de lo que no me pertenece y algo mucho más relevante, al experimentar en mi primera crisis obsesiones religiosas, saber que podía seguir creyendo en Dios.
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Como dije desde mi recuperación quise ayudar a otros, el principio de esto es que entendamos que somos enfermos afectivos, inmaduros emocionalmente y que son los miedos que nos llevan a la enfermedad y no que tenemos alguna deficiencia mental, más bien debilidad espiritual. Por eso lo antes dicho, gráfica como fue que la psiquiatría, hizo darme cuenta de mis debilidades.

Hoy me digo: "Todo tiene su tiempo, Todo cambia y Todo pasa" y en virtud de estos tres conceptos, vivo en la tranquilidad de lo real que es esto.

Hoy cuando alguien recurre a nuestros encuentros de días lunes, a veces, nos conmueve porque hay algún caso casi dramático, como el de una madre que nos hizo partícipe de su historia en relación a un hijo  bipolar, que además no está capacitado para comprender que el alcohol y la marihuana son enemigos para él y su salud mental.

Esta madre angustiada nos hace sentir a todos que queremos ayudar, pero a veces no depende de lo que nosotros queramos hacer por otros, sino que además de  la psiquiatría, quien puede cambiar por lo que afecta a una familia toda, es quien ve el problema en su totalidad, en este caso Carmen Gloria como mamá.

Rubén, a quien lleva años tratando de mejorar con médicos y terapeutas, cada día más conflictos que se manifiestan en la ira, insolencia y la constante amenaza a demostrar que no va a obedecer.

Hablé con Carmen Gloria sobre los hábitos en su casa, ella tiene más hijos sin problemas de salud mental, pero cansados de soportar… nos pusimos de acuerdo en cambiar ciertas costumbres dentro del hogar y hasta hoy han dado resultado, son actitudes sencillas que mi familia aplicó cuando nadie entendió lo que pasaba.

Ante todo guardar silencio, callar para no provocar al paciente enfermo, es un punto a favor para él y la familia, los estímulos de comunicación en estados descompensados provocan alteración. Carmen Gloria me dijo es tan difícil eso… puede ser, será menos difícil cuando ella considere que alguna vez recurrió a la oración..., callar pidiendo por la paz se logran dos cosas, la paz y la no provocación del enfermo.

Un enfermo bipolar necesita de confiar en que nada lo provocará, porque en ese estado, incluso, lo puede alterar una mirada, es real que se hace necesario evitar mirarlo directamente, porque de seguro el cuidador en su mirada refleja temor y rabia...

Entonces qué mejor que una madre aprenda a calmarse para calmar, porque de no hacer eso, se transformará en una derrotada, siendo que ella está capacitada para amar a todos sus hijos, quedamos en que cada noche, aún estando durmiendo sus hijos, le brinde un beso en la frente, gesto humilde y amoroso que llama a la paz… y en este caso el real significado de este gesto, no es otro que un amor fraternal o familiar de respeto.

Y así fue que seguimos buscando algo que diera confianza para Carmen Gloria, quien más que valentía necesita de libertad para expresar tranquilidad a sus hijos, entonces, le mencioné a la música de Mozart y comentó que cuando niños escuchaban esas melodías, las que en un volumen bajito a toda hora, incluso, para dormir permite que aún habiendo una persona alterada en la familia, todos se unan en el buen sentido espiritual, porque esa música cura, enseña, quita la depresión, la ansiedad e inspira a ser mejores persona.

Así como eso también las flores, porque ellas tienen significados subjetivos y nosotros siendo seres anímicos, las flores nos ayuda en la pureza, tranquilidad y a la armonía del hogar. Entonces, Carmen Gloria llevó flores a su casa.

Y algo purificador, no dejar de abrir cada mañana las ventanas, si no todas de una vez… hacerlo  mientras se ordena, cada habitación de la casa.

Lo demás cada cual lo guarda en su propio corazón.

"Nada es tan contagioso como el entusiasmo; mueve montañas y cautiva a las fieras. El entusiasmo es el genio de la sinceridad, y sin él  la verdad no conoce la victoria".

Samuel Taylor