Hace poco escuché una manera sencilla de explicar la espiritualidad, se trataba de darle valor a saber que nadie está solo.
Cuando hablamos de espiritualidad, generalmente lo asociamos con religión y lo cierto que lo espiritual, más que nada es valorar todo aquello que no tiene relación con nuestros "deseos o ambiciones materiales", sino más bien disfrutar de lo que tenemos en todo momento para ser feliz "sin pagar por eso".
Muchas veces nos sorprendemos con lo inesperado y bueno en cualquier lugar, sean personas, una nube, una hoja al viento, el vuelo de un ave o más... es eso lo que nos conecta con nuestra propia espiritualidad.
Sin embargo son las expectativas... aquello que una persona considera que puede ocurrir... lo que puede impedir descubrir o disfrutar de lo espiritual.
La espiritualidad es una cualidad que permite el desarrollo personal de cada persona, para generar en su propia existencia lo bueno, como a la vez, tener conciencia de lo que recibe y que a veces inesperadamente nos supera, causándonos confianza y gratitud.
La espiritualidad es una cualidad que permite el desarrollo personal de cada persona, para generar en su propia existencia lo bueno, como a la vez, tener conciencia de lo que recibe y que a veces inesperadamente nos supera, causándonos confianza y gratitud.
“Solo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu
propio corazón, porque quien mira hacia afuera duerme y quien mira hacia
adentro, despierta.”
Carl Jung.
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