Muchas veces son los familiares quienes concurren en busca
de orientación para algún familiar a los encuentros en Psiquiatría del Hospital del Salvador y pareciendo tan imposible que el paciente
acceda a compartir, no es así, de alguna manera se consigue que el paciente por
cualquier medio termine comunicándose.
Es tranquilizador cuando uno escucha a tantos otros dar a
conocer lo que resulta angustiante, tantas veces, sin siquiera tener a quien
decir lo que puede estar pasando por un episodio inesperado y cuando entre pacientes
nos percatamos que es “normal” en esta enfermedad lo que describe uno y otro, eso
nos calma, porque pensamos que es un fantasma personal que nunca va a pasar, que es un mal sin solución y
no solo los afectados lo piensan, también la familia, pero no es tan peor en el tiempo, cuando el médico conoce sobre cómo tratar esta bipolaridad y luego la voluntad y decisión personal del paciente en cambiar lo que tenga que cambiar.
El paciente tiende a culpar a todos de lo que le sucede y lo
cierto que de quien depende progresar es del propio enfermo, mientras rechace
el tratamiento, viva sintiéndose víctima de un tratamiento, para nadie será
posible ayudarlo.
Un profesor quien a su trayectoria académica hoy la ve
lejana por su tratamiento, porque nosotros olvidamos hasta lo feliz que fuimos y de lo
bueno que aún tenemos, porque así nos volvemos, anteponemos la enfermedad ante
la existencia misma, que es mucho más que lo que nos tiene mal.
Héctor, gracias a su hermana que asistió al grupo en busca
de orientación conoció este Blog y él me escribió, diciéndome, que quisiera
compartir una enseñanza aquí, en relación a uno de los estabilizadores del
ánimo como es el Litio, considerando que es sólo el médico tratante el único
que puede decidir el tratamiento del paciente, somos todos diferentes, por lo tanto
los tratamientos también resultan ser individuales.
Pero sin duda el comentario de Héctor sirve como información
para algunos, en relación al tratamiento: "Quiero destacar lo importante que es
saber, que las personas que consumen uno de los estabilizadores del ánimo como lo es el Litio, el cual tiene un
rango terapéutico que el médico-psiquiatra debe medir con cierta frecuencia, a
través de exámenes de sangre lo que permitirá mantener los niveles óptimos, para
alcanzar, “el más preciado logro, el nivel o grado de
afectividad, del mundo social en el cual nos desenvolvemos”.
No mezcles, aprende a separar los ingredientes que vas a
poner en tu mente y no olvides lo que siente tu corazón.
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