Comparto un capítulo de lo que alguna vez pensé editar en mi segundo libro, el destino de mis proyectos y mi vida misma los dejo en manos de Dios, por eso lo comparto con alegría.
Reconociendo la Bipolaridad
El trastorno del “ánimo” es lo que provoca las
características de la bipolaridad.
No sólo los pacientes bipolares anímicamente experimentamos
cambios, todos llevamos inserto el “ánimo” en la condición humana, pero existe
una importante y significativa diferencia que se manifiesta en algunas
personas, ya sea por un factor hereditario o por descompensaciones químicas en
el cerebro, lo cual provoca un
“desorden” del ánimo, afectando la mente, el espíritu y lo psicológico dando
paso a la enfermedad bipolar, antes reconocida como maníaco depresiva y que nos
daña la salud mental, tanto así, que puede llevarnos a perder llámese la razón,
sensatez, inteligencia, cordura, como también el equilibrio del alma, del valor
moral y de la energía emocional.
¿Qué significa ánimo?:
"Ánimo: (Del latín anĭmus, y este del griego ἄνεμος,
soplo).
Alma o espíritu en cuanto es principio de la actividad
humana.
Valor, esfuerzo, energía. Intención, voluntad.
Atención o pensamiento"
De acuerdo a su significado, podemos comprender que nuestro “ánimo”,
tiene relación directa con el centro de nuestra existencia.
Quienes hemos experimentado las alteraciones del ánimo,
podemos entender que nuestra alma o espíritu viene a ser la raíz más profunda y
a la vez delicada de nuestro ser y que al extinguirse su armonía, luz o
resplandor afecta el “valor” íntimo que tenemos como persona, debilitándonos en
la capacidad de esfuerzo, de energía, intención, voluntad, atención o
pensamiento.
Así es como el desconcierto nos hace alejarnos de la
percepción, lucidez, como también de la verdad y de lo más preciado que tenemos
para asombrarnos de nosotros mismos, el equilibrio de nuestra propia
naturaleza.
Entonces, como pacientes y también como familiares, sabremos
reconocer que la enfermedad del ánimo es real y no una razón, pretexto o excusa
que sirva de invento de este trastorno del ánimo llamado bipolaridad.
Cuando se nos habla de salud mental, tomamos el término como
algo que no tiene que ver con todos y que al perderla en parte, por un problema
de bipolaridad, tememos no recuperar la salud de nuestra mente. Algunos
pacientes rechazan a quienes les quieren ayudar a mejorar y otros creen que la
responsabilidad es de quienes eligieron como profesión hacerse cargo de mejorar
a los enfermos, siempre dependeremos uno de los otros, toda intervención bien
intencionada nos servirá para restablecernos, por eso no dejemos pasar el
apoyo.
No hay algo más propio que nuestra propia alma, ella depende
de uno mismo, necesita que nos decidamos a hacernos un propio compromiso
fortalecido en nuestro amor propio, para
recuperar la confianza y el respeto en sí mismo, hasta asombrarnos de nuestra
propia naturaleza la que nos espera sanos de espíritu para rescatarnos de los
caminos duros por los que nos hemos ido.
Toda ayuda externa es necesaria y útil, pero la sanación
máxima es personal porque tiene relación con lo que sentimos, creemos,
pensamos, ordenamos o desordenamos como ser humano.
Sabemos que ya nos
hemos quebrantado, afortunadamente la vida es muy generosa y nos permite
volver a empezar de nuevo, levantar la moral y aprender de nuestra misma
persona para cambiar, mejorar, darse para sí y no ir en contra sí mismo
pensando que todo está perdido; es posible volver a confiar en uno, es la mejor
verdad para desplegar las propias alas y envolverse en ellas para amarse,
protegerse y darse el calor humano que nace del corazón, nunca pierdas el amor
por ti, como tampoco la capacidad de amar a otros que son igual a ti, con las
mismas inseguridades, deseos y necesidad de afecto.
El mejor tónico para restablecer el ánimo es no recurrir al
murmullo, como tampoco a la odiosidad.
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