Tus propias virtudes son una fuente de orientación.
En este sentido, la virtud puede designar la
fuerza, el vigor o el valor que una persona presenta ante determinadas
situaciones.
Como virtud moral se denomina, de manera
general, el hábito de obrar bien.
Las virtudes cardinales son la prudencia, la
justicia, la fortaleza y la templanza".
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