A veces pienso que aquí lo he dicho todo y que a más de alguien le puede
servir, pero me entero que ninguna de las dos cosas es real, cuando alguien me
busca por un medio más directo y me habla de cosas que aún estando
absolutamente compensada como paciente, trabajando y aparentemente viéndose
alegre y plena, me habla de tantas cosas que casi no las puedo creer.
Quiere
saber de un libro donde pueda ver la bipolaridad de manera más positiva y lo
único que pude recomendarle fue este Blog, aquí trato de transparentar no solo
mi manera de sobrellevar esta manera tan particular de ser, sino experiencias
reales de otros como yo, que han logrado separar el ser interior, de creer que
el impulso bipolar siempre nos mantendrá desequilibrados.
Pero hay algo peor que este diagnóstico, eso es que muchos "pacientes se
desequilibran a sí mismo" y por dos cosas, la primera "por no
aceptar" que este diagnóstico es una realidad “evitable” siguiendo el
tratamiento y la segunda por creerse enfermo habitual “auto discriminándose”
sintiéndose observado, como si guardaran un pecado.
Buscar
fuera las respuestas a lo mal que lo pasamos es un mal entendido, las
respuestas están en ser obediente a no insistir en lo que sabemos que nos
altera, nos quita el sueño, nos asusta, nos causa dolor en el alma, nos
debilita, quien puede saber mejor que el médico, el psicólogo, la familia, que
es lo que no nos da tranquilidad es uno mismo.
Abandonar
lo que nos confunde, nos intranquiliza es elección personal para la salud
mental, si uno busca justificación a que eso… cambiará, nunca conseguirá que su
vida esté en armonía, uno de los factores más seguros para recaer en el
desánimo, es mantener relaciones afectivas complicadas, entonces debemos
hacernos cargo de qué es lo que "reactiva" ese no saber qué hacer,
nadie más que uno debe poner atención a sus propias reacciones, observándose a
sí mismo podemos saber por qué siento de esta manera yo.
Lo que puedas evitar, evítalo y lo que no puedas desechar, acéptalo como parte de la vida, la vida no siempre está a nuestro favor.
Deja de
hacer responsable a otros de tu falta de bienestar, cuando hables “pon oído a
ti mismo” cuando otro hable “aprende a escuchar” y ante una pregunta difícil de
responder di “lo voy a pensar”
No hay comentarios:
Publicar un comentario