Alguien me llama para preguntar
cómo he logrado ordenarme, me dice quiero ir a la fuente y no buscar en libros,
para saber cómo conseguir un sistema de vida más pleno con bipolaridad.
Más que explicarle cómo he
conseguido un bienestar, la importancia de la responsabilidad y de dejar de
sentir que la enfermedad es una mal sin remedio, quise saber de su vida, la
primera gran diferencia es que ella deja el tratamiento, por lo tanto
no tiene entusiasmo, voluntad como tampoco claridad, para saber qué hacer de su
vida.
Entiende que está mal dejar el
tratamiento, pero no sabe porqué lo abandona, o sea qué si no nos hacemos cargo
de lo “primero” que esperamos para poder concretar lo último.
Medida básica entonces a sugerir,
poner alarma recordatorio por la mañana y por la noche. La razón que los
medicamentos se consuman cada 12 horas, es porque los medicamentos denominados estabilizadores
del ánimo, recubren las neuronas de 9 de la mañana a 9 de la noche y así sucesivamente, mientras no se consuma en forma disciplinada en horario, las neuronas quedarán expuestas a cualquier reacción inesperada.
Es solo el paciente que
puede anticiparse a conseguir orden y satisfacción en su salud mental; nadie más puede hacer por uno lo que a uno le pertenece, ¿quién podría ayudar a que en las propias neuronas no queden lagunas (espacios) sin medicamento? Sabiendo que de hacerlo... es lo que provoca la descompensación química… llevándonos a una
crisis o a cualquier otro cambio en el estado del ánimo.
Josefa me comentaba que por explicarle
a su médico-psiquiatra que no tomaba sus medicamentos, el médico dice la trató
de manera violenta y eso ahora la hace
desconfiar de los médicos y asistir a consulta le provoca paranoia.
Así fue que pidió cambio de
médico, pero igualmente se le manifiesta esta idea perturbadora con ideas irreales: ahora la atienden becados en
psiquiatría y entonces, quedamos de acuerdo en que les comente a ellos de su paranoia,
porque de todos los síntomas que nos afectan la salud mental, quienes pueden
ayudarnos a cambiar lo que nos afecta, son los profesionales de la psiquiatría.
Yo no sé si habrá sido el amor,
respeto y compromiso con mi marido y mis hijos, que he respondido generalmente
a mi tratamiento y siendo parte de un Grupo de Autoayuda, se de los muchos
casos de pacientes que no toman como base de su desarrollo personal el tratamiento.
Es muy común que justifiquen el
no hacerlo porque algunas veces sentimos efectos que nos incomodan, lo
que en mi caso puedo asegurar haber comprobado, que es propio, muchas veces, de
los cambios que "requiere cada paciente" en algún momento, “pero” ningún síntoma adverso por medicamento es para siempre, de ahí el detalle que el control médico sea continuado; los químicos constantemente están siendo evaluados tanto así en su efecto como en el control de exámenes de sangre y entonces abandonarlos no ayuda en nada, solo acentúa la enfermedad.
No es correcto abandonar el tratamiento sin consultar al médico, siendo posible suspender uno mismo el medicamento en caso de diarreas, vómitos, mareos, pero informando lo antes a su médico tratante.
En una oportunidad por una fuerte
crisis por el tratamiento que requería por ese estado, subí 22 kilos y volví a
comprobar, que todo tiene su tiempo. los medicamentos fueron siendo disminuidos
y volví a la normalidad.
Otros pacientes, cambian
continuamente de médico lo que, a veces, es necesario, pero otras veces, no es
el médico, sino el paciente que nunca se quiere hacer cargo de su propias
necesidades de solución, para vivir mejor.
"La humildad es la virtud que consiste
en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo
a tal conocimiento"