Viví esperando que alguien me valorara, me comprendiera, me
respetara y también que me quisiera, hasta que la psiquiatría con sus terapias
logró a hacerme entender que todo lo que yo pretendía del mundo externo, solo
estaba en el valor que yo tenía por sí misma, para entenderlo pasaron años. Hoy
lo entiendo, disfruto de mi propia esencia y lo único que me queda, temor al qué
dirán...
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Hola Susana, que tema tan importante y latente.
ResponderEliminarValorarse a sí mismo, pareciera que fuera tan normal, que saliera natural, pero cuando menos pensamos nos damos cuenta de que no, que no era parte de nosotros la auto valoración.
Yo siempre he pensado que me valoro, algunas veces me dí cuenta que no era así. A raíz de mi primera depresión hace ya 16 años, y de mi diagnóstico BP hace un año largo, es como si un chip se hubiera activado y me hubiera ayudado en parte a ponerme en primer lugar, o por lo menos la mayor parte del tiempo.
Del temor al que dirán lo perdí hace rato jajajaja, mi lema es: si no estoy matando, no estoy robando o haciendo mal a nadie, por qué he de estar pendiente de lo que piensen los demás?. Eso creo que me pasó después de los 40, cómo que ya no tengo nada que perder y la verguenza al qué dirán ya no es tema.
Gracias por tu reflexión.
Saludos
Es buena tu posición, no es que me importe hoy a que me indisponga de eso ya entendí que si no es cierto no debo llorar, sino que me asusta el que alguien se haga muy buena opinión y yo pueda decepcionar u otras se equivoquen en demasía... eso son impactos psicológicos inevitables que me provocan temor.
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