Las conductas, los miedos, las decepciones, nos provocan reacciones iguales
como seres humanos, en general cambia el contenido, pero a veces hay coincidencias
que no sólo me sorprenden a mí, esta vez a dos pacientes varones que no se conocen y se vuelven protagonistas de historias similares, coincidiendo además en buscar apoyo a través del mismo camino... y que sus verdades sirven, para comprobar que no se está solo ni todo está perdido.
Rodrigo es un paciente de 42 años quien escribió para contar lo que le aflige, al sentir que estaba perdiéndolo todo... desde hace más de dos meses, que hemos compartido en los encuentros del Grupo de Autoayuda, donde la ayuda en opinar y en comprender es mutua; no dejo de seguir acompañando por correo a quien lo siga necesitando y Rodrigo ha respondido a mi
confianza depositada, que no es otra, "que el mismo responda a su decisión de cambiar el rumbo de lo vivido" y para eso, "no se distraiga para que sepa elegir"... y ahora, escribió Juan Manuel a este Blog. en busca de orientación; al enterarme de su vida a través de lo que escribe, le conté
que él y Rodrigo, ellos dos, tienen la misma historia en relación a sus confusiones, a sus
malas decisiones y al diagnóstico médico de una bipolaridad y hoy además, coinciden en que enfrentan con el mismo principio y determinación, demostrarse a sí mismo, mejorar el destino
de sus vidas a través de su fe en Dios, además de seguir el tratamiento.
Ellos dos, por mi persona, se han enterado que sus propias realidades
son en común y pronto desean comunicarse, mientras tanto les embarga la emoción de ser
un espejo de la misma realidad… de esta historia, no hay intención de
impresionar, de especular, ni de jugar con los sentimientos de
nadie, sino demostrar que a pesar de una adicción o de personalidades fabricadas para vencer temores, llega el momento y la necesidad de reencontrarse con su origen y también de ver por los demás.
Juan Manuel reside en una Región de Chile, después de enterarme de su razón de compartir su verdad y de conocer parte de su pasado, quise preguntarle: ¿Qué te propones para hoy y el cercano mañana?
Y José Manuel relató a través del correo esto:
-Hace un año que he decidido seguir el camino de ese
Dios fiel que sin duda ha estado conmigo durante toda mi vida.
También, como Rodrigo sólo veo mi salida en él. A pesar de los estados creo que Él me restaurará por completo.
Recuperar lo perdido, hoy quiero ver un nuevo Juan
Manuel , un Juan Manuel tranquilo, sin ansias, disfrutando de las cosas simples
que Dios ha creado para mí; cuando hago esa introspección de la que me hablas ,
me encuentro con un Juan Manuel autosuficiente, ensimismado,
improvisador sin planificar, gustoso del vértigo pero por sobretodo con la
necesidad de un baño de humildad interior (sin títulos, logros, costumbre del
palmetazo en la espalda, respaldando ese ego venenoso y extralimitado),
humildad que quizás todos ven, pero muy dentro de mí sé que
carezco y debo desarrollar y, el dolor muchas veces nos debe enseñar.
Entender que Dios tiene un propósito para mí, los
míos, y muchas personas que necesitan de una oreja, una mano,
un hombro, pero ya no sustentado en lo que YO por mis fuerzas,
habilidades y competencias pueda tener, sino por lo que su amor puede hacer a
través mío. Una reingeniería con nuevos sueños y proyectos. Estar bien para mí
y así para los míos, mis hijas, mis padres, la compañera que Dios
tiene para mi vida y los que me necesiten.
Un Juan Manuel estable, calmo, consciente de que habrá
dificultades en la vida, pero que cuando logra descansar en Él todo
es posible...
Con respecto a la contingencia médica, al parecer no fui muy claro al principio con respecto a la atención en donde vivo. Yo desde mi primer diagnóstico de bipolaridad el 2014, acudí a otros especialistas en un viaje a España donde una gran amiga (que fue mi pareja hasta hace poco acá, con planes de casarse, pero no soportó mis estados depresivos, cosa que es totalmente comprensible, aunque lo intentamos...)
Con respecto a la contingencia médica, al parecer no fui muy claro al principio con respecto a la atención en donde vivo. Yo desde mi primer diagnóstico de bipolaridad el 2014, acudí a otros especialistas en un viaje a España donde una gran amiga (que fue mi pareja hasta hace poco acá, con planes de casarse, pero no soportó mis estados depresivos, cosa que es totalmente comprensible, aunque lo intentamos...)
Ella me brindó la posibilidad de verme allá y me
diagnosticaron Depresiones Recurrentes y que no tenía bipolaridad, tiempo que
gocé de mayor bienestar ya que se centraron en la terapia cognitivo conductual
que me ayudó mucho hasta que volví a una vida nada de saludable, el segundo
semestre del 2015 con consumos y mala vida.
Por qué hago esta referencia, ya que mientras he tenido acompañamiento terapéutico más que farmacológico mi estado ha sido de mucho bienestar (eutimico). Ese acompañamiento es el que acá no se cuenta en la Región donde vivo. Estoy en un Cosam viéndome con psiquiatra y medicado pero 0 terapia, no hay psicólogos disponibles y pagar me es imposible hoy, ya que no puedo asumir ningún trabajo formal.
Por qué hago esta referencia, ya que mientras he tenido acompañamiento terapéutico más que farmacológico mi estado ha sido de mucho bienestar (eutimico). Ese acompañamiento es el que acá no se cuenta en la Región donde vivo. Estoy en un Cosam viéndome con psiquiatra y medicado pero 0 terapia, no hay psicólogos disponibles y pagar me es imposible hoy, ya que no puedo asumir ningún trabajo formal.
Hoy quizás no asumo aún el diagnóstico, no lo tengo
claro, pero la profesional me dice que tengo el Tab II. Creo en el proceso de
depuración que Dios está haciendo en mí y ese milagro no sé cómo ni
cuando, dentro del milagro está poder establecer contacto contigo. Hoy
quizás es duro pero creo que Él tiene todo sobre su control.
Aspiro ver a ese Juan Manuel calmo, confiado en Dios, menos
ligado a las cosas terrenales, más conectado con lo trascendente y eterno que
es la esperanza que Dios nos brinda. Amo enseñar y creo que es el don que Dios
me dio. Sueño concretar ideas y proyectos propios, poder disfrutar a mis hijas
sin complejos y finalmente poder mostrar un Juan Manuel tal cual, más
puro, más al natural sin imágenes ni auto exigencias. Como dice la biblia, sólo
con un corazón dispuesto. Morir a ese Juan Manuel añejo y empezar a vivir
como un nuevo ser. Dice la palabra que "La esperanza no avergüenza" y
en esa esperanza me sustento.
Gracias, estamos en contacto, me ha hecho muy bien
establecer este contacto contigo.
Dios es bueno...
PD: me encantaría poder contactarme con Rodrigo
Bendiciones Juan Manuel.