Las personas con bipolaridad que
siguen tratamiento podrán conseguir con los años que los síntomas y características disminuyan,
quienes no logren la responsabilidad consigo mismo, los estados cada vez serán
más complejos y más difíciles de recuperar sus propias crisis. (Aportes
Seminario Dr. Pedro Retamal)
Quienes se interesen por aprender
los "sí o los no" que favorecen al
paciente, sobrellevarán de mejor manera su propia vida, el paciente solo
necesita tener "interés por educarse" la
inteligencia del gen nos aporta a todos la capacidad de entendimiento, sin necesidad de
tener cierto status.
¿Quiénes se quedan atrás? aquellos
que no creen en nada ni siquiera en sí mismo, el que culpa de sus errores a la
enfermedad, quien deja el tratamiento por castigar a alguien a quien acusa de
ser culpable del TAB, también aquel que dice pasarlo bien con una “hipomanía” además aquellos que pierden toda conciencia
por el dolor ajeno, principalmente por su propia familia y otras razones, a veces,
más grave que no son dignas de mencionar.
¿Quienes no se perjudican? aquellos que se reconocen estando sanos o enfermos, como seres nobles, dignos, respetables, capaces de ser un aporte por lo tanto admirables.
¿Quienes no se perjudican? aquellos que se reconocen estando sanos o enfermos, como seres nobles, dignos, respetables, capaces de ser un aporte por lo tanto admirables.
La bipolaridad no es algo tan simple como si bastara saber de qué se trata como diagnóstico, afectarse con esta particular enfermedad pasa a ser una "enseñanza de vida"
Esta realidad tiene que
ver con el "propio universo" con ese milagro donde solo uno mismo puede entrar, desde donde nos podremos revisar y reconocer el porqué de los propios y verdaderos sentimientos, de entender que nunca somos principio ni fin, que la propia verdad nos puede ayudar a entender que no podremos ser perfectos, pero no por eso la vida es un juego.
Enfrentar lo que nos ocurre es "competir con uno mismo", por más que en la historia de vida hayan participado muchos actores, esto más que una enfermedad nos permite mirar el "propio, íntimo y profundo mundo que de nosotros desconocemos" esta experiencia "no es motivo para defendernos", sino para revisarnos, reconocernos, aceptarnos y amarnos.
No dudes de lo posible si dudas recurre a Dios el Creador.
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