viernes, 30 de junio de 2017


Los inicios de la enfermedad causan mucha confusión para la familia, incluso es propio recurrir a curanderos para que desaparezca este cuadro inentendible, pero lo cierto que lo que ayuda a normalizar la situación es un médico psiquiatra especialista en bipolaridad y que indique los medicamentos denominados "estabilizadores del ánimo" estos medicamentos generalmente son recomendado cada doce horas y no deben ser suspendidos, es la manera de mantener fuera las alteraciones, los medicamentos permiten que las neuronas que se ven afectadas por la enfermedad estén siempre recubiertas cuando el paciente es constante en su tratameinto, entender esto es lo básico para superar los problemas de salud mental.

Hace poco el marido de una paciente joven que está pasando por cuadros complicados, me preguntaba que si los pacientes podían tomar alcohol y lo cierto que no, el alcohol es una droga y potencia el descontrol de la persona, no por eso se le hará saber en ese momento que no se le dará alcohol, sino hacer las veces que se le complacerá, pero distraer al paciente con otros estímulos.

La familia debe saber que cualquier reacción fuera de lo normal de un medicamento debe pedir opinión al médico.

Las experiencias de otros paciente nos sirven a todos, Raúl me comentaba que a Angélica el Litio la hizo subir demasiado de peso y entonces recurrieron a una endocrinóloga, el camino en relación al tratamiento de la bipolaridad se debe tratar con el médico psiquiatra que la está tratando, es él quien tomará las decisiones adecuadas, todos los cambios en relación al tratamiento deben ser conversados con su médico, muchas veces los cambios físicos son pasajeros con el tiempo se disminuyen los medicamentos y volvemos a nuestro peso normal.



2 comentarios:

  1. Yo tengo bipolaridad. Y sí, el litio hace subir de peso. Nos vuelve seres cuadriculados.Sin creatividad. Yo lo he dejado y me puedo autoregular. Creo en la autosación y soy feliz así.

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  2. En la elección personal se encuentran las propias experiencias y el bienestar que bueno estés feliz.

    Por mi parte consumo hace treinta años Litio y son más bien las dosis o tal vez la combinación con otros medicamentos que sí me han hecho subir bastante de peso, esto ha ocurrido cuando ha sido necesario, por parte de la medicina, ser más riguroso en el tratamiento para salir de una crisis, en mi experiencia, voy recuperando mi peso cuando voy recuperando mi estabilidad, porque me van disminuyendo los medicamentos; siempre decidí ser obediente por apostar ante nada a mi salud mental que de favorecerme a mí, tranquiliza a mi familia.

    Sí debo reconocer que mi médico tratante es muy riguroso en mantenerse informado del nivel de Litio que arrojan mis exámenes de sangre.

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