Laura es mamá de Edith y hoy me llena de emoción su grandeza, su capacidad de amor, de gratitud conmigo, además de soltar a su preciado tesoro su hija Edith paciente con bipolaridad (adulta joven), quien no aceptó a su madre como su protectora.
A través del silencio, de la no sugerencia a mostrar el camino, ambas lograron madurar, los lazos estrechos también, a veces, son necesarios soltar.
Querida Susanita:
Un enorme abrazo cariñoso de sus amigas... Ud. sabe
que la llevo en mi mente, corazón y oraciones... en cualquier momento tengo a
mi lado su voz tan cálida, sus palabras que me han enseñado y acompañado… siento
su cercanía y su preocupación... y agradezco el privilegio de conocerla...
Este tiempo ha sido bastante duro y "trabajoso"
para mí. Mi mamá no se encuentra bien... pero su ánimo, su sonrisa y dulzura no
cambian.
Mi hija está estudiando, la veo muy poco... pero gracias a
Dios y a todo lo que Ud. me ha enseñado, he podido aceptar sin angustia su
conducta... la he dejado ir...
Ud. me decía en su último correo que quería hacer algo por
nosotras... me conmueven estas palabras y me hablan de su corazón
generoso... siempre preocupado por otros aún Ud. superándose siempre.
Susanita Ud. nos regaló su amistad y cariño verdadero... sus
pensamientos y deseos de paz y superación, sus oraciones...eso es todo lo que
podríamos necesitar… mil gracias...
Sé que nos veremos pronto o no tanto y nos reiremos y
compartiremos penas y alegrías y algo rico para comer...