miércoles, 26 de octubre de 2016

Si un médico psiquiatra ha logrado mantenerte bien por un tiempo prolongado, has todo lo posible qué, si por algún motivo tengas que cambiar de  médico, el nuevo profesional te mantenga el tratamiento.

En otras palabras si has logrado estabilizarte, no cambies de medicamentos.

lunes, 17 de octubre de 2016

¿No Siempre Eres el Mismo?

Hoy es más posible que antes, conseguir un diagnóstico médico sobre bipolaridad, no siempre un médico psiquiatra reconoce los síntomas de la bipolaridad, las alteraciones que se presentan en la enfermedad, se pueden confundir con otros diagnósticos de la psiquiatría.

 Analizar, interpretar y entregar conocimiento sobre esta materia que tiene relación directa con el sentimiento humano, ante todo es de una tremenda responsabilidad y me la adjudico, porque no en vano me he entregado a conseguir conocimiento y a observar mi propia conducta para ayudar a mis compañeros de ruta, sin duda, para algo experimenté el dolor y la superación y aquí estoy conversando contigo, quien quizás aún no crees que uno puede empezar de nuevo.

 Hoy quiero referirme a los síntomas que envuelven a una bipolaridad, a lo confuso que le resulta distinguir al propio afectado  estos síntomas y cómo puede ayudarnos el ejercicio de auto observarnos, incluso, poder aportar información más clara al médico tratante.

Muchas personas que han seguido un tratamiento  para la depresión, sintiéndose mejor, "dejan el tratamiento", al tiempo vuelven los síntomas y se repite la rutina... tal vez sirvan estas recomendaciones, para reconocer que existe una mezcla de estados de ánimos (de cómo enfrentar los momentos) que deben ser considerados.

Es importante saber qué, tan delicado como los estados bajos de ánimo denominados depresión, igualmente delicado es una alegría extrema o una personalidad que no funciona dentro de la normalidad.

La bipolaridad afecta a la persona de dos manera, con depresión o un descontrol de personalidad que no le permite un auto control de sus actos.

Es común que el paciente acuda al médico solamente cuando padece de estado bajo de ánimo (depresión) y es así que varias personas que asisten a las reuniones, dicen haber sido tratadas por años como depresivos y no como bipolares.

Con el uso de medicamentos antidepresivo nos "sube el ánimo"; considerando la mecánica de la bipolaridad, cuando el paciente supera una depresión comúnmente no vuelve al médico y sus nuevos estados de gran "optimismo" que pueden ser fuera de lo normal, podría ser una característica bipolar que no llegó a ser evaluado por el psiquiatra, porque el paciente asiste solo cuando se siente depresivo.

Es así como podemos entender que en relación a este diagnóstico no solo "nos descompone" o "nos provoca confusiones" una depresión, sino también los "cambios de conductas" principalmente en relación a los extremos a los que más abajo me refiero.

Los estudios han comprobado que a veces la persona ha necesitado consultar a más de seis médicos, para conseguir un tratamiento que logre mantenerlo estable.

Este tipo de información puede servir para alguien que esté en busca de mejorar sus confusiones y tal vez para auto examinarse. Si bien es cierto todos estos síntomas a los que haré mención, no se presentan de una vez, como también no se expresan en todos de manera idéntica, pero son características propias de lo que se puede experimentar en el trastorno afectivo bipolar. 

Como por ejemplo, aceleración de ideas y pensamientos, hablar rápido y sin freno, dormir poco, sentirse observado, criticado, irritado, cambios de conductas, de ánimo, alcoholismo, drogas, falta de responsabilidad, concentración, abatimiento, desesperanza, falta de entendimiento con los demás, abandono de su trabajo, sentirse capaz de enfrentar cualquier situación, intolerante a que le digan que está equivocado, desinhibición, gastos sin control y otros.

Serán nuestras propias dudas y necesidad de saber qué nos pasa, que recurriendo al lápiz y papel haremos un listado de los propios cambios en nuestra manera de ser, de las diferencias de uno mismo que nos incomoden, nos asusten o nos causan rabia desmedida, ojalá pedir opinión a otro para que nos ayude con el afortunado "Sí me he dado cuenta pero no te he querido decir nada" para ir acompañados de esa lista de auto observación, donde un médico psiquiatra especialista en bipolaridad  y nosotros mismos le ayudemos a encontrar saber a qué diagnóstico se acerca lo que nos está ocurriendo.

Sin tratamiento no podemos volvernos reflexivos, prudentes ni tolerantes, pero sí podemos entender que un tratamiento es la solución mas efectiva y real para liberarnos de hacer padecer a los demás, vencer los miedos, encontrar el camino de la propia aceptación y saber de lo importante que son las propias elecciones y no complacer las influencias externas.

Con el tratamiento se aprende a hacerse cargo de las propias decisiones, a darse cuenta que todo está en uno mismo, como también a reconocer que los sueños se hacen realidad, nada impide que recuperes la felicidad.

Reuniones todos los días Lunes.

Si te pone inquieto asistir a uno de los encuentros de los días Lunes, es normal que a todos nos ocurra cuando enfrentamos algo desconocido, pero confía en que todos quienes asistimos, llevábamos lo mismo que piensas y sientes tú.
Cuando se está de acuerdo con otro, es porque las propias equivocaciones no estuvieron de más.

Quienes hemos pasado por el mismo puente, somos capaces de entender que la vida no está en el futuro.

No trates de agradar si no estás conforme consigo mismo.


Cuando uno se aclara a sí mismo se evita de dar explicaciones.

miércoles, 12 de octubre de 2016


Reflexionar sobre por qué pienso lo que pienso, es abrir el propio conocimiento.


viernes, 7 de octubre de 2016

¿Se entiende?

1.- Mejor es aprender a callar que discutir.

2.- Mejor es decir la verdad a los profesionales. Considerando que nosotros respetamos tenemos que hacernos respetar.

3.- Somos libres de hacer nuestras propias elecciones y dueños de darnos cuenta como nos hacen bien los momentos de tranquilidad, de orden, de imágenes que aporten calma, de temas de conversación agradable, de silencio, de música para el alma más que para la distracción.

4.- Es bueno escribir, "solo para uno mismo" y deshacerse de lo que no vale la pena volver a repasar, más aún cuando no hay una buena razón para compartirlo, escribiendo todo lo que pasa por tu mente, te liberarás de lo que te agobia, es una buena manera de descansar.

5.- Entender que si no nos comprendemos a sí mismo, no podemos esperar que nos comprendan los demás, pedir disculpas por una falta dentro de la enfermedad nos hace grandes personas y nos da satisfacción.

6.- No esperes la "alteración" para buscar la solución, mejor cuida de tus actos y "piensa antes de hablar" a veces ganamos más al callar, lo más importante es proponerte estar de acuerdo contigo, que sin duda eres quien no quiere estar mal.

7.- El mundo no es lo que está afuera, tú decides qué aportar a tu propio mundo.

8.- Comprendiendo a los demás, uno se olvida fácilmente de lo que le duele.

9.- No vivas pensando en el qué dirán porque alimentarás tus alteraciones.

10.- Piensa que los demás son igual a ti y también se sienten temeroso que tu sepas lo que les pasa, lo bueno de las rarezas que trae la bipolaridad, es que "se espantan con el tratamiento". 

11.- No hay nadie más importante que tú y eso no puede volverte soberbio, debes de esforzarte por ser el mejor.

Si has buscado a Dios y aún no lo encuentras, Dios es todo lo bueno que hay en ti.


Reflexionar para Concluir.

Es propio de nuestra condición, imaginar y además de esa imaginación hacer como real lo que creemos, nuestros miedos nos permiten enredarnos y quedarnos más bien en la confusión, que situarnos en la propia realidad común que viven las personas.

Hay diferentes etapas dentro de lo que nos afectan los estados de ánimos y es por eso que no siempre se puede asistir a terapia psicológica por ejemplo, porque cuando nos descompensamos, nos desequilibramos, no es posible dar a conocer al terapeuta lo que nos pasa; pero los momentos de lucidez, de tranquilidad, nos demuestra que es el mejor espacio para conseguir respuestas a lo que nos intranquiliza o  nos hace dudar; Reflexionar, es una buena elección para pensar con detenimiento ese asunto que no entendemos.

Reflexionar sobre por qué pienso lo que pienso, es abrir el propio conocimiento.

Usar el pensamiento en profundidad es un ejercicio que cambiará el destino de nuestra propia bipolaridad, más que una enfermedad, somos seres con voluntad para elegir lo mejor para sí, no podemos quedarnos en el intento de la superación, es necesario comprobar que podemos tomar mejores decisiones en beneficio personal, la reflexión es repasar dos y más veces algo, hasta conseguir encontrar la propia verdad.

De mis reflexiones:

Cuando algo no te sea fácil de entender, insiste, todo está en ti.

Decir a todo que sí es mejor qué, decir a todo que no a quien le aceptes todo, entenderá que eso está mal.

Un buen sentimiento que pareció inamovible puede diluirse, otro que nos hace padecer, puede demostrarnos que nada es definitivo.

No mezclar, entre más separo mi pensamiento de lo uno y lo otro, más bienestar personal.

No siempre es bueno compadecerse de quien cuenta sus pesares, mejor es demostrarle admiración.

Sugestión:

Hay quienes me entienden.
Hay quienes no me entienden.
Hay quienes tratan de entenderme.
Hay quienes esperan poder entenderme.
Hay quienes les preocupa me dé a entender.

El mundo gira mejor cuando nos entendemos a sí mismos.





Cuando se habla de Salud Mental, se habla del propio bienestar de vida, nuestro bienestar dependerá también de nuestras propias elecciones de pensamiento, de círculo de amistades y del autocuidado.

El autocuidado hace referencia a poner atención en la toma de decisiones que cada uno tome como elección de vida, darle importancia a saber decir No, permite tener independencia en lo que elegimos por vivir y a la vez, nos proteje de vernos influenciados en lo que nos pueda perjudicar.

Para cuidar las decisiones a tomar, no se necesita más que distinguir, qué es lo bueno y qué es lo malo.


lunes, 3 de octubre de 2016


Hoy no es un día para pedir o agradecer a Dios, es un día para prometer, si aún tu no lo encuentras, has lo mismo y espera su respuesta.