El peor mal es aquel que se piensa que nunca cambiará.
Cuando me miro al espejo me sonrío para caminar tranquilo y sereno.
Si insisto en pensar que estoy mal, nada me dice lo contrario.
Enamorarse es mal mirado cuando uno reconoció haberse enamorado antes.
Mentir no es un recurso es creer que los otros te creerán.
Moriré sin saber si alguien construyó la ciudadela del amor.
No sé siquiera lo que aún desconozco.
No hay mejor ejercicio mental el que dejo pasar.
No hay mejor ejercicio mental el que dejo pasar.
Mi verdad cambia cuando la comparto con otro, porque la transforma el juicio del interlocutor.
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