Llega Enero y decidí volver en Marzo, fui a cerrar el año 2015 el 4 de Enero del 2016, pero la realidad me demostró que no podía ser así, Verónica hacía tiempo que no asistía, y esta vez venía saliendo de un mal episodio y aún la hipomanía la acompañaba con risas sin sentido ni entender de un porqué, además de creer ella que quien pasaba por los pasillos del hospital la miraba y con ella se molestaba, quiso cerrar la puerta para librarse de las miradas de la gente al pasar.
Así son los síntomas que nos alteran la tranquilidad y nos convencen que eso que sentimos es una realidad, me atreví a decirle: Verónica eso que te parece real no es verdad, son cosas de la enfermedad, nadie te mira feo, pero no pudo dejar de sentirlo, entonces nos hacemos uno más por lo que siente ella y cerramos la puerta.
Necesitaba fumar, disculpándose pidió permiso y salió, nada mejor que un cigarrillo para saciar la ansiedad, y entonces al volver le pregunté: ¿Qué necesitas Verónica?; y dijo con voz segura pero bajita, "comprensión" y eso me emocionó y entonces dije ya no puedo dejar de estar aquí y no habrá Lunes ya sea para Verónica o para alguien se llame como se llame, para ver si puedo ser quien pueda a alguien comprender.
Verónica habla de cocaína, marihuana y con otros términos identifica las drogas, la marihuana no le parece dañina, recuerda que su médico le sugiere no consumirla por que se expone a estados psicóticos, reconoce que su consumo depende de con quien comparta, pero que por su mamá ella quiere cambiar, dijo que ella no sentía la manera de creer en Dios, pero le ocurrió un hecho que hoy si lo siente presente y lo respeta, piensa que ahora comprende mejor las palabras que dice siempre su mamá.
Compartimos una tarde linda, nos regaló palabras escritas de cariño y gratitud y principalmente analizamos lo que es la comprensión, que así como ella la necesita también la espera su mamá.