Conclusión general de la reunión de ayer. Afán: poner fervor en él o los propósitos diarios por el bienestar personal (no material) coincidimos que el afán principal debería estar en cambiar el mundo emocional desde donde nacen nuestras confusiones, corregirnos para ordenar nuestros estados de ánimo, ¿cómo? poniendo atención a nuestros actos, de nuestras acciones podemos conseguir satisfacción, arrepentimiento o frustración.
Comprender que de lo malo, siempre rescataremos algo bueno y de lo bueno aprender a observar cómo fue que lo conseguimos, que esa buena experiencia se vuelva un testimonio por atesorar, haciéndolo crecer al compartirlo y agradeciendo al Padre Celestial por ser el creador de lo puro, lo sublime y eterno.
De mi elección, mi propio afán es cuidar mi tranquilidad, lo que también sirve para comprender y contener las aflicciones de otros.
martes, 29 de abril de 2014
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