miércoles, 27 de febrero de 2013

Nuestras rarezas en la enfermedad.

¿Qué pensamos como enfermos?: como enfermos y con desconocimiento de los mecanismos de la bipolaridad, nos acomplejamos, nos confundimos, nos aislamos, no confiamos en nuestra psiquis pensando que en cualquier momento nos pasará otra mala jugada, el miedo nos impide sobreponernos y le creemos a sus mentiras truculentas, no nos atrevemos a confidenciar las idioteces que teje nuestra mente cuando se vuelve enferma, así es como nos sentimos solos e incomprendidos, pero la verdad que nadie más que nosotros dialoga con esta irrealidad y los demás poco pueden imaginar qué maquinamos ocultamente y solo porque en los episodios críticos la enfermedad nos domina de esta manera; vencer el silencio y atrevernos a revelar con un terapeuta nuestras rarezas,  es una manera de ir tomando confianza de cuánta verdad equivocada hay de todas las confusiones y pesimismo que se está o se ha vivido.

Hay algo que si no entendemos como afectados por este Trastorno Afectivo Bipolar, nunca nos reencontraremos con nosotros mismos, es el tratamiento con los medicamentos, de no entender esto que es lo más básico para restablecernos y recomenzar, debemos saber que el futuro de nuestra mente podrá tomar un rumbo sin freno, que correrá alocadamente y precipitadamente y que nada más que el amor por sí mismo podrá decir sí, me merezco volver a vivir sin frenesí, sin la exaltación del ánimo, esa que se esconde en la bipolaridad.

La bipolaridad es una fantasía que nos desordena haciéndonos caer en el error, pero no nos aparta de ir en busca de nuestra propia verdad para sanar.

   

¿Qué experimenta el paciente en una crisis?:

¿Qué experimenta el paciente en una crisis?:  cada persona vive de distinta manera los episodios, en muchos casos son bastante más críticos en unos que en otros, sin saberse del por qué, no hay nada más extraño que experimentar salirse de la realidad, ni para uno como paciente ni para la familia que nada comprende de enfrentar las incoherencias que parecieran manipulaciones para ellos y que el paciente no puede controlar los impulsos complejos, muchas veces, ofensivos y hasta perjudiciales.

La internación, hospitalización, es necesaria en casos de cuadros complejos, difíciles de sostenerlos con las buenas intenciones, donde las razones para el paciente no caben, su mente extraviada no entiende del mundo externo, sólo lo que internamente piensa y siente, llevar esta situación con comprensión de parte de la familia es mejor que contradecirle al enfermo, esto muchas veces es interpretado como un punto de vista compenetrado de egoísmo, lejos de ello está esta mirada, hacerse cómplices en un sentido sano para sobrellevar diálogos por ejemplo,  ayudará a todos quienes estén participando de la situación. Los medicamentos hacen su función y afortunadamente los químicos nos logran nivelar y salir en tiempos, a veces, más a corto plazo y otros se hace necesario extender el tratamiento, cuando el paciente no ha sido tratado a tiempo o él mismo suspende sus medicamentos.

Dejar los químicos, denominados por la ciencia como estabilizadores del ánimo, complica profundamente la posibilidad de equilibrio en la persona, a veces, el no sentirse comprendido lo lleva a buscar el camino de no  querer o poder enfrentar la realidad y se abandona en su mundo de confusiones, de cuestionamientos, rechazos, exigencias y críticas que en nada nos ayudan a tomar el sendero de la "aceptación" para sobrellevar la enfermedad. Entre más sentimiento de participación afectiva de parte del núcleo que nos rodea, más posibilidad de que logremos alcanzar el propio centro. Pero, de no tener la comprensión y el apoyo de quienes nos gustaría, habrá que aferrarse a las pequeñas oportunidades que se nos presentan dentro de nuestro sano juicio y salvarnos de la mejor manera que se nos presente, nadie está tan sólo como creemos, como tampoco quien no nos comprende tiene toda la razón.

Siempre es necesario tener claro, que se está enfermo cuando nos salimos de la realidad, pero con el tratamiento y una terapia de conversación logramos mantenernos dentro de una buena normalidad, cuidando de exponernos a situaciones afectivas extremas, descontrol de las emociones; la bipolaridad requiere que tomemos conciencia que llegó el momento de madurar, de ser consciente del quién soy yo, del por qué de haberme hecho frágil y llegar a la enfermedad y de todo lo que ganaré descubriendo mis potencialidades y corrigiendo o aceptando mis defectos. Después de los propios balances, terminaremos reconociéndonos afectivamente frágiles, sensibles, delicados y junto a esta experiencia bipolar se nos da la oportunidad de crecer para sí mismos y fortalecer aquello que nos hizo escapar de la realidad.

Como pasajeros de la vida que somos, será mejor dejar huella profunda al pasar, que rastros insignificantes que nada viene a aportar.


viernes, 1 de febrero de 2013

Autoaceptación-autocontrol


La “aceptación” de los sucesos en la bipolaridad,  es  la base para no debilitarnos como la persona valiosa que se es, la aceptación de este algo desconocido que muchos de nosotros enfrentó o está enfrentando, es importante  considerarla como la mejor opción para progresar en la mejoría,   la “aceptación”  con altura de miras, nos enseña a vivir con este rasgo bipolar que no es del todo  perjudicial; la aceptación junto al conocimiento de lo que nos pasa, nos  demostrará en el tiempo lo posible que será independizarnos del qué dirán, de descubrir y confiar en nuestras potencialidades, de entregarse  a las equivocaciones considerándolas como alternativas  que nos sirve como un verdadero aprendizaje, también a mantenernos poco a poco con una mente más abierta, sin temer al miedo, porque todos los estados cambian.

No le demos poder a la enfermedad dramatizando sobre ella, más bien esforcémonos en aprender qué nos hace bien para sentirnos mejor, dentro de eso alíviate no negando este trastorno afectivo bipolar, aunque no lo comentes antes otros y si lo quieres comentar ante los demás, hazlo saber como ejemplo de alguien que conoces, así también lograremos educar a quienes ignoran y discriminan a quienes llevamos la condición bipolar.


Cuando estamos bien dispuesto ante la vida teniendo como primer valor no dañar ni hacernos daño y especialmente a respetarnos y amarnos a nosotros mismos, la vida nos retribuye con creces.

Son muchos los factores influyentes para manternos equilibrados, sin dejar de considerar los medicamentos, influirá nuestro ánimo positivo y fortalecido a través de la autoaceptación y autocontrol, lo que nos permitirá sentirnos dueño de nuestra propia y divina existencia.

La copa de un frondoso árbol puede ser la mejor compañía para encontrar las respuestas que duermen en ti mismo, como también para reforzarte del por qué admirarte y amarte.