Ayer lunes nos planteamos lo que representa para cada uno de los asistentes el “discernimiento”, cerrando los ojos, cada quien encontró su propio significado. En base a ese conocimiento, nos dimos cuenta que allí podemos encontrar la Verdad personal.
El discernimiento, está relacionado con el “juicio”, (ese que no siempre perdemos dentro de la bipolaridad), el que nos da la posibilidad de percibir “la diferencia” que existe entre las cosas, el que también nos permite reconocer donde encontrar la pauta para elegir valores y principios que puedan ayudarnos a una mejor existencia humana, para mantener incluso, nuestra salud mental.
Reconociendo esto, nos contactamos con el “conocimiento”, el que hace posible distinguir la realidad como una verdad que no depende de las circunstancias, sino de la propia percepción, inteligencia (la que está en el gen bipolar).
Entonces, comprobamos lo posible que es, dejar de lado las experiencias materiales adquiridas, para demostrarnos cómo el alma del Ser, nos lleva a una unidad más espiritual, encontrando la esencia de las cosas y logrando apartarnos de lo trivial para ser reflejo de lo innato.
Asistimos cuatro personas; lo importante siempre será que de lo compartido, nos vayamos creando nuestra propia música en lo interno.
La conclusión fue: “La sanación de la confusión está en el discernimiento, un campo en todos abierto, la bipolaridad no arrasa con nuestra capacidad de conciencia ni de inteligencia”.
martes, 4 de octubre de 2011
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