Hay una frase que incluí en mi libro, Bipolares ¿Apocados u Optimistas? de Edward George Earle: “Nada hay tan contagioso como el entusiasmo; mueve montañas y cautiva a las fieras. El entusiasmo es el genio de la sinceridad, y sin él la verdad no conoce la victoria”1
Los caprichos, impaciencia, los deseos no cumplidos; por nombrar algo de lo que nos puede volver seres impetuosos, llenos de frenesí y dentro del descontrol, pasando tantas veces, por encima de todos sin consideración alguna o de lo contrario transformarnos en individuos depresivos, sintiéndose poco dignos; me hace pensar en cómo influye en cualquiera de los dos estados, el entusiasmo basado en sanas intenciones de quienes nos rodean, llevándonos incluso a conocer la victoria y así vencer la aniquilación.
A la reunión de los Lunes, llegó una paciente que antes ya describí, de mirada transparente y dulce sonrisa, con una historia de vida no menor en relación al sufrimiento, pero que en la búsqueda de superación ha recurrido a nuevos caminos alternativos, la aceptación de su bipolaridad le ha permitido tomar con amor el esfuerzo, hasta conseguir el equilibrio, que hoy quiere compartir con todos nosotros.
Apartarse de lo confundible, que a todos quienes nos afecta lo que, a veces, ni sabemos por qué a de afectarnos, ella lo sustituye con la meditación, dijo: “Tan sólo quince minutos para llenarse de luz”.
Y nos invitó a experimentar su verdad, callamos, pero su entusiasmo, dio en el blanco. Todos interesados.
El primer día, declaró que estaba sorprendida que no temblaban sus manos y que pudo relatar tranquila el dolor que la llevó a la afección; un premio para todos los presentes, en otro lugar, miradas intrigantes, preguntas desatinadas, no percibir sinceridad, sonrisas irónicas, nos hacen temblar, no es que seamos perfectos, sino que por la experiencia, si nos lo proponemos, en el silencio sentimos habernos vuelto más humanos, pero sabemos que nos asusta lo que no luce claro.
“Nada hay tan contagioso como el entusiasmo; mueve montañas y cautiva a las fieras. El entusiasmo es el genio de la sinceridad, y sin él la verdad no conoce la victoria”1
Edward George Earle
miércoles, 14 de septiembre de 2011
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Es total y verdaderamente efectivo que el entusiasmo es una virtud que todos debiesemos poseer,sin ella todo camino se hace más complejo. Notese que ENTUSIASMO NO ES LO MISMO QUE OPTIMISMO, el ultimo es una situación de bienestar sin acción concreta..pero el entusiasmo es una situación de bienestar "proactivo" que nos mueve a alcanzar nuestros objetivos...por otra parte en relación a la "Victoria"; recientemente en una pelicula de acción escuche de uno de los protagonistas...la VICTORIA "AMA" LA PREPARACION..por cuanto si quieres conseguir tus objetivos, sueños o esperanzas...debes ser entusiasta, preparado y perseverante (o disciplinado)...
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