La bipolaridad nos identifica como grupo por las características que encierra esta afección que como bien sabido es, se basa en los altibajos del ánimo, pero existe una tendencia a pensar que todas las personas que llevamos el diagnostico bipolar somos similares o iguales y esto no es así, la diferencia se mantiene como en todas las personas, seguimos siendo seres únicos e irrepetibles y en principio, como en todos los seres humanos, de cada cual dependerá sostenerse mejor que mal dentro de su vida.
Hay factores afectivos que nos hacen semejantes, pero también hay factores que de cultivarlos en conjunto, nos llevarían a clarificarnos y lograr ser coherentes con lo que esperamos de los demás.
En general vivimos sintiéndonos perjudicados por el mundo externo, es muy amplio hablar de cuando y qué nos lleva a sentirnos atacados o incomprendidos, pero cambiar el mundo familiar o social no es una tarea que pueda hacer alguien afectivamente frágil, pero sí podemos cambiar nuestro propio mundo interno volviéndonos más afectuosos, comprensivos, tolerantes, humildes y tantas otras iniciativas más, hoy tan perdidas.
Es propio de sumirnos en todo lo no cumplido y esperar que los demás nos comprendan y caemos en el juego del mundo actual, esperar más del otro que ser ejemplo de imitar.
martes, 1 de febrero de 2011
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Hola Susana, que razon tienes cuando dices que compartimos una enfermedad pero seguimos siendo seres únicos.
ResponderEliminarSigue escribiendo, tus palabras son muy lindas.
Un saludo.
An.
Gracias An: me motivas a la reflexión. Hay tanto que remover al respecto..., la vida parece muy compleja, pero es posible simplificarla, en nuestro caso servirá cambiar los hábitos tanto mentales, prácticos como también los afectivos.
ResponderEliminarEstoy pintando al óleo un bouquet de rosas que me mandaron a hacer, entre pétalos y letras se me pasa el día.
Un abrazo y de nuevo las gracias por tu interés y consideración.