Hay factores básicos que permitirán mantenernos confiados hacia un estado de mayor estabilidad mental y emocional.
El propio paciente como las personas que lo rodean sufren los efectos de esta enfermedad denominada Bipolaridad, los costos emocionales e incluso económicos pueden ser muy altos, lo que dificulta la aceptación del trastorno para todos ellos, sin embargo la importancia del tratamiento, como única manera de poder lograr la estabilización de los síntomas, reforzando la idea de un trabajo en equipo, entre profesionales de la salud mental y de la familila para un buen tratamiento, tanto farmacológico como psicoterapéutico que permitirá lograr una sensación de bienestar en la vida, o bien retomarla.
El tratamiento permite, en primer lugar, que el propio paciente y su familia puedan tomar conciencia de la enfermedad, lo que favorecerá la adherencia a los medicamentos y el logro de una mejor calidad de vida.
La responsabilidad del paciente es fundamental para minimizar los estados de alteración y para conseguir el apoyo de quienes le rodean. El tratamiento no debe ser suspendido aunque nos sintamos absolutamente sanos, si hemos logrado esta normalidad es justamente por haber cumplido con el tratamiento, dejarlo de lado es buscar la recaída.
domingo, 9 de agosto de 2009
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