La Bipolaridad, para quienes la desconocen, se refiere a la posibilidad de que el paciente experimente el extremo eufórico, es decir, exagerar situaciones o a la vez caer en el otro extremo que es el desánimo, la desesperanza, desorientación a lo que se le denomina depresión, a veces, por el desconocimiento de quienes nos rodean. Sólo se nos critica y exige, sin considerar que es un estado propio de la enfermedad.
Mi familia opina que ha sido bueno para todos tomar con tranquilidad los acontecimientos. Al conocer al paciente y a la enfermedad se podrá anticipar la asistencia del médico antes de lo presupuestado, en caso de alguna anomalía. Estando en crisis no nos deben dejar medicamentos a nuestro alcance.
No debería aislarse al paciente; hay que integrarlo a la sociedad, tanto públicamente como en las actividades familiares o de amigos. Tampoco avergonzarse por el estado que pasa el enfermo...
Extracto del libro "Bipolares Apocados u Optimistas"
jueves, 28 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario